Estado mayor (de la corrupción) |
Escrito por Antonio José Monagas | X: @ajmonagas |
Sábado, 22 de Julio de 2023 00:00 |
o la deliberada intención de manipular realidades políticas bajo esquemas verticales que dificulten la disidencia como forma de distender y resolver los problemas que no tienen solución consensual, dan cuenta de modelos de gobierno que utilizan el militarismo como forma de imponer proyectos político-ideológicos. Proyectos que, equivocadamente, plantean la supremacía del poder político como razón de un desarrollo económico y social que garantice un futuro promisorio. La obstinación del actual régimen por continuar concentrando el poder con fines perversamente populistas, logró modificar la composición del sistema político venezolano de los últimos cuarenta años al colocar en el centro del mismo al estamento militar. Quizás, la influencia histórica marcada por la connotada presencia de los ejércitos latinoamericanos antes de la insurgencia del poder civil, tal como lo expresa Alain Rouquié, politólogo francés, pudo constituir un aliciente que indujera a aumentar desmedidamente la injerencia de la esfera militar en asuntos de dirección del Estado venezolano. Amén de la condición militar de quien asumiera la presidencia de la República de Venezuela en 1998. A tal punto ha sido así, que el régimen ha intentado forzar algún grado de gobernabilidad aupando la participación de militares tanto en espacios de acción pública, como en la administración y control de la sociedad lo cual, indiscutiblemente, ha rayado en beneficio del autoritarismo que plena el devenir nacional. Y en gracia con la corrupción cabalgante. En medio de dichas vicisitudes, el militarismo logró dominar buena parte de las instancias gubernamentales que constituyen la vida republicana. La jerga revolucionaria adopta el término de “gobierno cívico- militar” o de “unión cívico-militar”, para disfrazar una propuesta gubernamental subvertidamente antagónica con los principios que fundamentan la democratización posible, prometida y necesaria. Tal ha sido la impertinencia del estamento militar en la organización y administración del país, según el despotismo instaurado por el régimen, que no conforme con la intromisión de militares activos en la estructura pública nacional, impuso buena parte de su estilo de conducirse y forma de expresarse. Incluso, el partido de gobierno, estructura sus cuadros operativos y de conducción al mejor esquema vertical y cuartelario. Asimismo sucede dentro del partido del oficialismo, el PSUV. Incluso, la vestimenta que caracteriza a altos funcionarios, refleja el protocolo militar al mejor estilo “revolucionario-cubano”. La agallas del militarismo Sin duda, puede decirse que el militarismo engulló al país. El poder militar tergiversó sus postulados para entonces escurrirse en el laberinto del poder político y así usurpar responsabilidades que sólo corresponden al mundo civil. Y en tan aciago festín, el actual régimen ha complacido al sector militar en todas sus exigencias. La adulancia pasó a ser el recurso más manoseado al momento de consentirlos como “eximios patriotas”. Tanto, que su léxico penetró la estructura civil lo que ha servido para disociar el sentido de institucionalidad que pauta la norma constitucional, del sentido de civilidad y ciudadanía. Es así como valiéndose de tan contagiados esperpentos conceptuales, el régimen descargó su resentimiento maquinando formas espurias de ejercer el poder a su máxima expresión. En consecuencia, se empeñó en empeorar las esperanzas de un pueblo. Pero de un pueblo que no dejará de aguardar lo que la democracia, el civismo y la ecuanimidad, es capaz de deparar. El régimen inventó la figura de “estados mayores” para encubrir, con la excusa de emergencias declaradas, la corrupción sobre la cual se cimienta el poder político que ahora anima la alianza dolosa que por razones coyunturales se estableció entre militares corruptos y civiles indignos y borrachos de poder tanto como embelesados por la expoliación del patrimonio nacional que habrá terminado en detrimento de la estructura de gobierno nacional. Pero también, del extravío de valores del cual se ha contagiado la sociedad civil. Se cuenta con Estados Mayores en distintas áreas de la vida pública. Justamente, en aras de encubrir la deshonestidad de altos y medios funcionarios con las oportunidades que hay detrás de cada negociación o transacción que compromete al régimen en su devaneo con el socialismo. De manera que sus prácticas ventajistas pueden ya suscribirse a un Estado Mayor tan solapado, como los existentes. Por consiguiente, la incidencia de éste, bien podría esclarecer los mecanismos oscuros que determinan los simulados y fraudulentos manejos que engloba cada acto de corrupción en el alto y medio gobierno. Por tanto, cabe la posibilidad de que en virtud de seguir forjando esta trillada y artificiosa “independencia”, la tan cacareada “soberanía”, a instancia de una hegemonía militar imbuida por la rampante corrupción que desmanteló la institucionalidad nacional, se instituya en lo que queda de país. O sea, un Estado Mayor (de la Corrupción). |
Pantallas, el enemigo silencioso de la salud visual infantilMientras los videojuegos y dispositivos móviles se consolidan como parte esencial del entretenimiento infantil, especialistas alertan sobre un daño |
Reto U anuncia los ganadores de su 21ª ediciónLuego de una defensa pública celebrada el 27 de junio en la sede principal de Mercantil C.A., Banco Universal en Caracas, |
Rotary La Trinidad: balance 2024-25Rotary La Trinidad anuncia la finalización del Año Rotario 2024-2025, un período lleno de actividades |
Movistar patrocina la Liga e-FUTVE organizada por Xtreme E-Sport Arena y la FUTVEA casa llena el Xtreme E-Sport Arena celebró el arranque de la Liga e-FUTVE, patrocinada por Movistar. |
SMIRNOFF celebra el mes del Orgullo en CaracasSmirnoff tiene una larga historia global como aliado de la comunidad LGBTQIA+. |
¿Qué quedó de Europa después de la Segunda Guerra Mundial?En el último episodio de la serie Band of brothers (Tom Hanks & Steven Spielberg, 2001): “10. Points”, el mayor Richard Winters |
Rafael María Baralt historiadorEste ilustre venezolano vino al mundo el 3 de julio de 1810 en Maracaibo hoy estado Zulia. |
El aldeanismo de Trump: El cierre de USAIDEntre los numerosos desaciertos y excesos cometidos por Donald Trump durante los pocos meses que lleva en la Casa Blanca, |
Aun en la oscuridad puede surgir una luz de esperanzaLas recientes e intensas lluvias en Mérida, Venezuela, han causado un impacto devastador en términos de daños materiales, infraestructura y pérdidas agrícolas. |
Justicia para todosLa desconfianza en las instituciones públicas es un gran problema nacional. |
Siganos en