Develando la memoria |
Escrito por María F. Sigillo (Abogado) |
Sábado, 14 de Noviembre de 2015 01:51 |
Develando la memoria
María F. Sigillo
“La cultura es la memoria del pueblo, la conciencia
colectiva de la continuidad histórica, el modo de
pensar y de vivir”.
Milan Kundera
Con asombro he presenciado cómo - en menos de una semana - recientemente han sido develados dos bustos en el centro de Caracas: el primero de ellos, en honor al angoleño Antonio Agostinho Neto, hecho ocurrido el 10 de noviembre en curso, a cargo del Viceministro de Relaciones Exteriores para África, Reinaldo Bolívar; y, el segundo, en tributo al líder palestino Yasser Arafat, develado el 11 de noviembre de 2015, en un acto encabezado por el alcalde del Municipio Libertador, jorge rodríguez.
Ambos han sido ubicados en el Centro de Caracas, uno, en el paseo que ahora lleva el nombre del héroe nacional angoleño “Antonio Agostinho Neto”, ubicado detrás del Teatro Municipal. El segundo, en la Avenida Norte del Boulevard- ahora -llamado ¿Simón Bolívar?, (antes Panteón), frente a la Casa de las Primeras Letras y diagonal a la casa José Martí.
Con esto no pretendo desconocer los meritos, aciertos o fracasos de estas figuras internacionales, pero me pregunto ¿Qué carajo tienen que ver con la historia caraqueña? ¿con la memoria urbana y cultural de nuestra ciudad, colocándolos en paseos o bulevares destinados precisamente al rescate de la memoria con predominio histórico? ¿Allí no deberían existir bustos, esculturas, monumentos de hombres como Lino Gallardo; o Jesús Muñoz Tébar, caraqueño que terminó de construir el Teatro Municipal y fue llamado el “constructor” del guzmancismo; o, en última instancia, el busto de Manuel Alfredo Sánchez Luna, ( Alfredo Sadel) quién en 1998 fue honrado con que el Teatro Municipal de Caracas llevara su nombre?
La lista de caraqueños e ilustres venezolanos que merecen estar en los bulevares o paseos serían interminable, pero lastimosamente vemos que los gobernantes de turno, tienen más interés en resaltar a los próceres foráneos o ganadores de guerras, que a los coterráneos, quizás porque las batallas de nuestros hombres fueron hechas a cincel, garganta o llenando lienzos y hojas de color, luces y letras.
Afortunadamente existe un grupo inmenso de silentes caraqueños que luchamos a diario, por preservar el patrimonio tangible e intangible de nuestra ciudad, y confiados estamos en que los ciudadanos pronto tendrán los héroes que a través de la literatura, las artes, la música, y las ciencias han llenado de honor y gloria por siempre, nuestra tierra.
@msigillo @Caracasretro
colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir”. Milan Kundera Con asombro he presenciado cómo - en menos de una semana - recientemente han sido develados dos bustos en el centro de Caracas: el primero de ellos, en honor al angoleño Antonio Agostinho Neto, hecho ocurrido el 10 de noviembre en curso, a cargo del Viceministro de Relaciones Exteriores para África, Reinaldo Bolívar; y, el segundo, en tributo al líder palestino Yasser Arafat, develado el 11 de noviembre de 2015, en un acto encabezado por el alcalde del Municipio Libertador, jorge rodríguez. Ambos han sido ubicados en el Centro de Caracas, uno, en el paseo que ahora lleva el nombre del héroe nacional angoleño “Antonio Agostinho Neto”, ubicado detrás del Teatro Municipal. El segundo, en la Avenida Norte del Boulevard- ahora -llamado ¿Simón Bolívar?, (antes Panteón), frente a la Casa de las Primeras Letras y diagonal a la casa José Martí. Con esto no pretendo desconocer los meritos, aciertos o fracasos de estas figuras internacionales, pero me pregunto ¿Qué carajo tienen que ver con la historia caraqueña? ¿con la memoria urbana y cultural de nuestra ciudad, colocándolos en paseos o bulevares destinados precisamente al rescate de la memoria con predominio histórico? ¿Allí no deberían existir bustos, esculturas, monumentos de hombres como Lino Gallardo; o Jesús Muñoz Tébar, caraqueño que terminó de construir el Teatro Municipal y fue llamado el “constructor” del guzmancismo; o, en última instancia, el busto de Manuel Alfredo Sánchez Luna, ( Alfredo Sadel) quién en 1998 fue honrado con que el Teatro Municipal de Caracas llevara su nombre?
Afortunadamente existe un grupo inmenso de silentes caraqueños que luchamos a diario, por preservar el patrimonio tangible e intangible de nuestra ciudad, y confiados estamos en que los ciudadanos pronto tendrán los héroes que a través de la literatura, las artes, la música, y las ciencias han llenado de honor y gloria por siempre, nuestra tierra. @msigillo @Caracasretro |
La Embajada de Italia entrega donativos a la UCVLa Sala Mariano Picón Salas de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela (UCV) fue el escenario |
Diageo será promotor oficial de bebidas espirituosas de la Copa Mundial de la FIFA 26La FIFA y Diageo colaborarán por primera vez con motivo de la Copa Mundial de la FIFA 26™ en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica. |
Digitel regala 2 Gigas por el mes de las madresDigitel celebra a las madres en su día con una promoción dirigida a clientes nuevos de los segmentos Personas y Empresas, |
Expocanidra 2025 congregará al sector automotorLa Cámara Nacional de Autopartes, Canidra, congregará a importadores, mayoristas, distribuidores, representantes de marcas en Venezuela |
Cuidado con el phishing dinámicoCon la evolución de la tecnología, los atacantes han perfeccionado sus métodos, aprovechando herramientas diseñadas para optimizar el envío de las campañas. |
De un matemático en el solio papalLas redes versan en torno a la sólida formación académica del novísimo pontífice, |
Los orígenes del totalitarismoEsta es una obra clásica que aborda de manera exhaustiva el fenómeno político del totalitarismo, de su origen y de su funcionamiento. |
Un Papa de origen norteamericano con acento peruanoPersona de confianza del Papa Francisco. Todo parece indicar cierta continuidad Eclesial |
El tiempo de Gómez"Me gusta el sol", dijo el hombre sabio poniéndose a la sombra en un sorprendente ejemplo de prudencia, |
León XIVSería un gran mentiroso, quien diga, que no le tomó por sorpresa la elección del sucesor de la silla de Pedro, en el Vaticano. |
Siganos en