Chávezton calificó de "momios" a los jóvenes que hacen huelga de hambre en Caracas y en varias ciudades del interior. 

Reconozco que no sabía lo que significa "momio" y me di a la tarea de averiguar. 

Me enteré que es un "chilenismo".

Un término que la gente de izquierda en ese país utiliza en forma despectiva para referirse a la gente de derecha. 

Empleando esa expresión, además de poner en evidencia su acostumbrado cinismo y su naturaleza despreciativa, Chávezton quiso lucirse delante de Insulza y del Consejo Permanente de la OEA ofreciendo una muestra de su erudición y de su dominio del costumbrismo chileno. 

¿Con qué título o cualidad ese señor, doblemente momio que traicionó la derecha a la cual pertenecía para incorporarse a la izquierda radical y fanática del chavismo, llama momios a los jóvenes huelguistas? 



Con el tono arrogante y burlón que le caracteriza pretendió descalificar la cruzada que, arriesgando su salud y su vida, ha emprendido ese grupo cada día más numeroso de jóvenes que piden justicia, respeto a los derechos humanos, libertad para los ciudadanos que son víctimas del empleo de los órganos judiciales como instrumentos de tortura y de persecución y, por encima de todo, respeto a la Constitución que día a día es violada por el führer y sus secuaces. 



En mi búsqueda del significado de "momio" encontré otras acepciones interesantes. Según el diccionario de sinónimos y antónimos 2005 Espasa-Calpe, momio significa ganga, ventaja, provecho, sinecura, prebenda. También encontré en Internet que se puede emplear como sinónimo de bicoca, enchufe, filón, ganga, ventaja y para designar algo de buena calidad o de valor que se consigue a bajo precio o con poco esfuerzo.



Creo que todos estos sinónimos se aplican en el caso de Chávezton, quien tiene la desvergüenza de usar al mismo tiempo dos sombreros, desempeñando simultáneamente dos cargos. 

Ser simultáneamente Representante ante la OEA y Diputado en el Parlamento Latinoamericano no es otra cosa que un momio que aprovecha una ganga, una ventaja, una sinecura, una prebenda, una cosa de buena calidad y alto valor conseguida a bajo precio y con el solo esfuerzo que requiere halar mecate para que suenen las campanas o halar otra cosa que por decencia me abstengo de mencionar. 

¿No es este el policamburismo que siempre hemos censurado y reprochado en nuestro país pero con el agravante de que en este caso la situación es peor y más escandalosa porque se trata de dos cargos, dos funciones de carácter internacional.

Eso, simple y llanamente es policamburismo internacional. 

Pero además es una flagrante violación de la Constitución de 1999 cuyo Artículo 191 establece textualmente que "Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional no podrán aceptar o ejercer cargos públicos sin perder su investidura". 

Se necesita ser bien inmoral y desvergonzado para incurrir de manera tan ostentosa y descarada en una violación de esa disposición constitucional y seguir beneficiándose del filón que proporciona estar enchufado en dos posiciones internacionales.



Igualmente faltos de vergüenza son quienes dentro del régimen y de la fracción oficialista del grupo venezolano del Parlamento Latinoamericano se hacen la vista gorda y apadrinan una situación escandalosamente abusiva y fraudulenta como esa. 



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