Ante el "vandalismo desde arriba o vandalismo militar", Venezuela se encuentra en un grave peligro, pero también ante una gran esperanza y, "La esperanza es como el sol, arroja todas las sombras detrás de nosotros"

"Es necesario que nazca un Dante para que pueda narrar la historia infernal y lúgubre del acontecer político nacional"
Pío Gil

Fue un sórdido y bochornoso espectáculo la artera y cobarde agresión desatada por un "general", cual guapetón de barrio, en forma fría, cínica y despiadada contra el Cnel. (r) Carlos Méndez J., hombre desarmado e inerme ante tanta vileza. Es la clara manifestación de un gorilismo latinoamericano vandálico, sinónimo de la barbarie oficialista, que creíamos desaparecido de nuestro país hace mucho tiempo, es la tendencia al exterminio, la aprehensión del terror, la eliminación de la disidencia en homenaje al terrorismo de estado imperante. Eso es el Socialismo del Siglo XXI.

Esa perversidad militar no es solamente un simple acto de barbarie, sino el más astroso y descarado proceso de odio sembrado por la gestión de un militar empoderado y de algunos y contados militares, quienes pretenden, mediante una cobarde violencia desmedida bloquear, por todos los medios posibles, la acción cívica de una sociedad curtida de democracia. Este acto de impune barbarie militar, es sinónimo del llamado "vandalismo desde arriba", que se diferencia de la delincuencia común o "vandalismo desde abajo", por cuanto éste último se presenta como el resultado de la frustración, de la manipulación, del odio, del resentimiento social madurado por mentes perversas e infectado de agresividad o del sicariato político adoctrinado por la intervención cubana, ese vandalismo confina a sus practicantes dentro de los estrechos límites de su propia conciencia, por el contrario, el vandalismo desde arriba o gorilismo militar opera fieramente, con plena conciencia, en contra de los ciudadanos civiles y desarmados, irrespetando incluso a sus compañeros de armas.

Ante el "vandalismo desde arriba o vandalismo militar", Venezuela se encuentra en un grave peligro, pero también ante una gran esperanza y, "La esperanza es como el sol, arroja todas las sombras detrás de nosotros". S. Smiles. Tenemos una heroica resistencia defendiendo la libertad, la dignidad, los valores humanos y sociales universales, ante un canalla que ha tirado por la borda toda forma de integridad, un autócrata afectado de nihilismo, por cuanto niega reiteradamente los valores intelectuales y morales de la sociedad, rechaza el interés colectivo e implanta una "canallocracia", amparada en las armas de innobles e indignos ¿soldados de la patria?

El gorilismo vandálico, con el ataque al Cnel. (r) Carlos Méndez J., trata de impedir el ejercicio de los derechos ciudadanos mediante la violencia física y armada contra la población civil pacífica y desarmada en procura de amedrentarnos, cosa que no lograrán, el pueblo venezolano no permitirá acciones que degraden o disminuyan sus derechos, no relegará ante ningún acto de violencia la defensa de sus derechos inalienables; los opresores vandálicos se aferran al poder y a la impunidad, especialmente si tienen estrellas o soles en sus hombros, se resisten a perder el poder y pretenden suprimir toda manifestación que pueda alterar su "status quo" o que debilite sus prerrogativas y su falsa fuerza moral y física, creyendo que tienen el derecho de dominar a la población mediante el terror, mediante la barbarie o vandalismo desde arriba. Esos funestos personajes de uniforme verde oliva y soles de oropel, carecen de civismo y humanismo.

La entereza moral y la sólida fortaleza cívica del venezolano no decaerán ante la situación actual de bajeza moral, sordidez e insania militar, la cual, me permito definir como "una guerra de maniobras turbias" a la que hay que darle una respuesta contundente, sin miedo. Decía Voltaire: "Cuando la verdad es evidente, es imposible que se alcen partidos y facciones. Nunca se ha discutido si hay luz al mediodía". Ese fue un bochornoso espectáculo ofrecido por un "general" del Ejército Bolivariano, irónicamente llamado "Forjador de Libertades", lugar CNE-Carabobo, día martes 28.09.10.

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El Carabobeño/OyN