Iglesia y libertad de expresión |
Escrito por Monseñor Ovidio Pérez Morales |
Viernes, 26 de Junio de 2009 06:21 |
![]() Entre las orientaciones que se trazan de inmediato aparecen las siguientes: “Promover la apertura de espacios o escenarios donde tenga cabida el debate abierto, la crítica, la tolerancia y el pluralismo, iluminando la razón, a fin de crear una opinión pública bien fundamentada. Contribuir junto con otras instituciones a la libertad de expresión y el derecho a la información como derechos humanos fundamentales que favorecen la vida democrática. Crear conciencia crítica sobre los derechos y deberes de la persona, ante los constantes atropellos contra la libertad de expresión” (La pastoral de los medios de comunicación social, 124-125.127). Estas decisiones del Concilio Plenario se inscriben en un marco de análisis y de interpretación humano-cristiana de la comunicación, que sitúa a ésta a un altísimo nivel ontológico y ético y en un marco antropológico de la mayor hondura. Por ello al término “libertad de expresión” lo considera en su integralidad. En este sentido podría decir que lo expresado por Antonio Pasquali en Comunicación y Libertad (El Nacional. Papel Literario, 30 de mayo de 2009), responde acertadamente, al tiempo que enriquece, el propósito del texto conciliar relativo al concepto de libertad de expresión. El renombrado estudioso de la comunicación traduce legítimamente “libertad de expresión” por “libertad de comunicación”, identificando en ésta cinco “libertades” o componentes estructurales: a) de código, b) de canal, c) de acceso a fuentes, d) de mensaje o contenidos y d) de públicos perceptores, “sin limitación de fronteras”. Varias dimensiones que se convierten en requisitos para poder hablar de una genuina o plena Libertad de Expresión. Lo que obliga a evitar la reducción de ésta, por ejemplo, al cuarto de los elementos señalados. Con la libertad de comunicación sucede lo mismo que con los derechos humanos: son como la manga de un mago. Progresivamente van saliendo más y más pañuelos (libertades, derechos), en base a una maduración del ser humano y de su comunidad. No resisto señalar, finalmente, que el documento conciliar es un granero de muy ricas afirmaciones sobre lo comunicacional. Partiendo de la definición de Dios (Trinidad) como comunicación en sí; de Jesús como “perfecto comunicador”; del plan creativo-salvador divino en términos de comunicación (participación, revelación, diálogo); de la evangelización (misión de la Iglesia) como comunicación. Dice el Concilio: “El sentido último de la comunicación es la comunión” (compartir, comunión). Todo lo cual entraña en la comunicación humana una gran responsabilidad y la convicción de que, en cuanto a libertad, de debe tener presente no sólo la libertad “de” (liberación de limitaciones y condicionamientos), sino también y principalmente, la libertad “para” (capacidad de optar por el bien, por valores correspondientes a la dignidad y vocación del ser humano”. |
SAV insiste: prevención y diagnóstico temprano pueden salvar del cáncerLa palabra Cáncer es un término amplio, utilizado para aludir a un conjunto de enfermedades que se pueden originar en casi cualquier órgano |
Tres de cada 10 maestros venezolanos desconocen cómo crear o administrar un aula virtualIncluso antes de la pandemia, la Escuela de Educación de la UCAB se había propuesto evaluar el conocimiento en materia de las tecnologías de la información |
Banesco celebra sus primeras tres décadasHace 30 años, en noviembre de 1992, nació Banesco con la idea de ser un banco útil e innovador. |
Bancaribe renova su plataforma en líneaCon foco en la transformación digital, Bancaribe pone a disposición de sus clientes y usuarios su nueva página web, |
Anseume: "Los trabajadores venezolanos esperamos que la OIT no venga a pasear a Margarita"El profesor William Anseume, presidente de la Asociación de Profesores de la USB y dirigente nacional de Encuentro Ciudadano, |
Sobre los pueblos y naciones en Rusia: concretando las teoríasRetomando nuestro tema de discusión de la pasada semana, nos centramos hoy en cerrar el círculo teórico con las ideas nacionalistas en Rusia. |
Cecilio Acosta, Prócer civil mirandinoEl 1 de febrero de 1818 nació en San diego de los Altos (hoy estado Miranda), Cecilio Acosta, quien se convertiría |
Un país en fugaEn días pasados, cuando conversábamos sobre el éxodo masivo de venezolanos a países del exterior, me decía Luis José Oropeza |
¿Fanatismo o suicidio?Las principales variables de medición de gestiones públicas son las relativas a la calidad de vida, las gestiones |
El discreto encanto democráticoCon todo y su inmejorable promesa, la democracia a menudo opera como tumba de cierta épica, |
Siganos en