El 23 de abril de todos los años se celebra el día del libro y también de nuestro idioma castellano,

es propicia la ocasión para destacar la importancia de tan prodigiosa invención humana. El libro ha sido el mejor amigo y compañero que el hombre ha tenido desde su infancia, él ha nutrido el alma, el espíritu y los cerebros de toda la humanidad con los más significativos conocimientos, de esta manera ha contribuido significativamente al progreso de la civilización.

Desde que se inventó la escritura el hombre ha querido dejar su pensamiento para la posteridad, de allí el libro. Grandes movimientos de transformaciones sociales, políticas, religiosas, económicas y científicas se han producido por las ideas novedosas escritas y leídas en los libros. No es posible entender los aportes de la cultura greco-romana de la cual somos herederos sin el libro. La ilustración consistió precisamente en difundir a través de la enciclopedia, las nuevas ideas humanistas, que tenían al hombre como centro de la sociedad.

La independencia de los Estados Unidos de América, la revolución francesa y la Independencia hispanoamericana entre muchos movimientos históricos, no hubiera sido posible sin la difusión de las ideas a través del libro. Las sociedades que piensan producen libros y producen libros porque piensan, en Venezuela siempre ha existido interés por los libros, empero, hay que decir que con la conquista de la democracia éste se incrementó en grado superlativo y también se democratizó el acceso a este maravillosa creación del ser humano.

La democracia civil y civilista fundó Monte Ávila Editores, la Biblioteca Ayacucho, el Fondo Editorial del IPASME, entre muchísimas otras iniciativas editoriales, también las Universidades públicas y privadas, muchos periódicos entre ellos el Nacional promovieron la edición de libros; resaltan iniciativas particulares como esa importante institución que es El Banco del libro. Para la democracia es fundamental la formación ciudadana, por ello se promovió la edición de libros accesibles al pueblo con libertad de pensamiento y basado en la universalidad de éste, lo contrario sería adoctrinamiento como ahora.

Lamentablemente hoy es casi imposible comprar libros, se ha vuelto un artículo de lujo para desgracia del ciudadano. Grandes pensadores han elogiado al libro verbigracia, René Descartes sostenía:La lectura de todos los buenos libros es como una conversación con los hombres más selectos del pasado. Tomás Jefferson afirmaba:Sin libros yo no puedo vivir,Francisco de Miranda manifestaba:Oh, libros de mi vida que recurso inagotable para alivio de la vida humana. Juan Vicente González dejó una bella pregunta ¿Quién halló un amigo tan seguro y firme, tan simpático y tierno como un libro?.Celebremos pues este día en compañía de la lectura de un buen libro.