Acerca de la discriminación laboral ahondada |
Escrito por William Anseume | @WilliamAnseumeB |
Sábado, 11 de Febrero de 2023 00:00 |
Existe, persiste, en todos los aspectos de la vida, lamentablemente. Sexual, racial, política, religiosa, social... Se manifiesta con mayor fortaleza de la que incluso aceptamos o reconocemos. En nuestro país muy al contrario de lo que se profesa como discurso desde el poder, las prácticas discriminatorias son abundantes. En términos políticos ni hablar. Pero me gustaría concentrarme un poco, como indica el título en la distinción en el trabajo, ejemplificando en el área académica. La discriminación laboral aparece expresamente condenada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, artículo 23, aparte 2: "Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual". Usted me dirá: pero Wiliam eso es muy díficil o imposible de cumplir. Y le ripostaré: no tanto. Si se precisa, se identifican sus efectos y se corrige. Pero lo que me interesa señalar sobremanera es el hecho de su proliferación honda en estos momentos en el país. Tratemos de dilucidar algunos de estos aspectos. La empresa privada compite con sus precios. Si le interesa atraer o conservar a algún empleado, pues le brinda mejores condiciones laborales. Especialmente si la empresa es de una mayor dimensión o productividad. Pero, más allá de la competencia, un pan o un refresco valen más o menos lo mismo en todas partes similares. Y un expendedor de refrescos o de pan percibe más o menos lo mismo también como sueldo. En la academia no pasa igual. Constantemente recibo quejas de colegas de mi universidad que establecen la comparación pelo a pelo con profesores de la UCV y resulta que por algunos beneficios contractuales añejos -y, tal vez por intereses particulares de quienes manejan el poder- allá existen bonificaciones que aumentan el cobro mensual. O sea, en este momento resulta más rentable trabajar en la UCV como profesor que en la USB. Aunque lo que se percibe como pago sea igual de precario, tanto que nos tiene literalmente a todos en la calle. La situación empeora en demasía si comparamos al mismo profesor colocado en alguna de nuestras valiosas universidades privadas. Donde hasta pagan en dólares o en su equivalente permanente en esa cosa sin valor alguno que denominamos bolívares. Esto a pesar de que se han establecido escalas que denominamos escalafón. A pesar de que la formación, la experiencia, la dedicación, o las actividades medulares de la universidad en cuanto a docencia, investigación y extensión sean en cierto modo muy similares. Se rompe de ese modo con el principio mundialmente establecido señalado supra: igual trabajo igual paga. Más allá del escalafón y otras medidas, se deberían estipular sueldos menos diferenciados, menos o nada discriminatorios. Que las diferencias institucionales marquen el ritmo laboral. El prestigio de tal o cual universidad. El ambiente laboral más liviano en este u otro campus. Pero no en la remuneración. Esto debería seriamente plantearse como una cuestión de interés vital para el futuro educativo del país. Para cuando haya libertad académica y libertad general y democracia. Pero la discriminación laboral no se detiene allí. Nuestros colegas de todas las universidades, personal jubilado que ha decidido anclar su vida en otro país o que se encuentra de año sabático, no percibe los bonos que entregan desde el régimen a través del Sistema Patria confiscatorio de nuestra autonomía, despersonalizado. A veces tampoco su mensualidad siquiera. Tan solo por encontrarse más allá de nuestras fronteras. Como si se le tuviera que pagar al régimen del terror un impuesto al lujo inmenso de establecerse así sea temporalmente en otro lar. Son asuntos dignos de reflexión para establecer, en consenso, los correctivos. La discriminación abominable debe proscribirse. Con esta gente en el poder ni soñarlo. Lo que imponen es no solo el ahondamiento de la discriminación de toda índole, no únicamente laboral, al punto de que somos uno de los muy escasos países de la América del Sur que no ha legislado acerca de las uniones entre personas del mismo sexo, por ejemplo, sino que someten a todos los trabajadores a una explotación laboral indecible. Porque sabemos cómo actúan ante los Derechos Humanos. Volveré en algún momento sobre la explotación. Pero se agotó el tiempo y el espacio. |
Médicos recibirán formación gratuita en IA y finanzasLa educación financiera es fundamental en la vida de toda persona, ya que permite conocer las ventajas y los riesgos del dinero |
FUNDAENSALUD recibe apoyo de Conexión Social DigitelConexión Social Digitel, de la mano con la ONG FUNDAENSALUD, cuya misión es implementar planes, programas y proyectos para fortalecer |
Movistar Empresas amplía su portafolio de conectividadMovistar Empresas suma a su catálogo el servicio Wi-Fi Corporativo, una solución de conexión inalámbrica gestionada |
Nilda Chiaraviglio presenta "El placer de vivir"Nilda Chiaraviglio, la conferencista que con su conocimiento y sabiduría, está transformando la manera de vivir de millones de personas, |
LACNIC asigna recursos de numeración al servidor raíz de USC/ISIEl Instituto de Ciencias de la Información de la Universidad de California del Sur (USC/ISI) y LACNIC han firmado un acuerdo |
¿Qué candidato necesita Venezuela?¡Ninguno! Absolutamente ¡Ninguno! Justamente ha sido el ardid predilecto del régimen y sus secuaces estos luengos 23 años, |
ConfrontaciónLa política se nutre del conflicto, qué duda cabe. |
Guayana Esequiba: sí, preceptivamente, ante la CorteLos gobiernos ingleses y guyaneses que han ocupado los 159.500 km2 --la séptima parte de nuestra soberanía por el costado este--; |
De los presos políticos y sus familiaresEn su segunda sesión, la Cátedra Libre Edgard Sanabria tuvo como ponente central al Dr. Joel García, |
Juan Vicente González, un apasionado polemistaAlgunos historiadores sostienen que Juan Vicente González nació el 28 de mayo de 1810, |
Siganos en