Siguiendo con la tarea de difundir lo qué es el Gobierno Abierto y los ejes que lo integran, esta semana hablaremos del principio de la Colaboración. 

Primero, de acuerdo con los planteamientos y concepciones defendidos por Transparencia Venezuela, ¿qué se entiende por el principio de colaboración? 

Un Gobierno colaborativo comprende e implica a los ciudadanos y demás agentes sociales en el esfuerzo por trabajar conjuntamente para resolver los problemas nacionales, regionales o municipales.  Ello supone la cooperación y acciones coordinadas no solo con la ciudadanía, sino con las empresas, asociaciones y demás agentes. Asimismo, potencia el trabajo combinado dentro  de las propias administraciones, y entre ellas y sus funcionarios, de manera transversal. 

A simple vista pudiéramos decir que los principios de “Participación” y “Colaboración” son lo mismo, mas poseen una transcendental diferencia; en el primero se alienta a los Gobiernos a crear canales para que los ciudadanos puedan ser parte de las discusiones, y en el principio de Colaboración se habla de acciones concretas realizadas en conjunto. 

Además, la colaboración no se limita a la concepción Gobierno-Ciudadanía sino que abarca la necesidad que las distintas áreas de gobierno colaboren entre sí para el mejoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos y la materialización de acciones que permitan lograr el bien común.

Se puede sostener, en este particular, que la colaboración puede ser Gobierno-Ciudadanía, Gobierno-Gobierno (entes, departamentos, instancias de poder públicos y más), Gobierno-Sector Privado, y Ciudadanía-Ciudadanía, en este último punto nos referimos a la necesidad que los ciudadanos poseen de comunicarse entre sí, que la organizaciones de vecinos, grupos sociales, culturales y de participación ciudadana colaboren hermanadamente para hacer valer la voz de la sociedad organizada ante el Estado.

Como queda expuesto, la Colaboración es un principio que aglutina varios niveles y varias concepciones y que posee intrínseco un llamado a la acción concreta en aras del beneficio de la colectividad. He aquí las diferencias entre este principio y el de “Participación”.

Entonces, es el Gobierno quien debe abrir los espacios para la participación y para que reine el espíritu de colaboración, y somos nosotros los ciudadanos quienes tenemos que tener la voluntad de sumar ideas, planes, y acciones definidas para  que se alcancen los objetivos comunes, y aquellas metas que facilitarán la construcción de un gobierno que recupere la confianza de sus ciudadanos a través del diseño de políticas públicas basadas en las necesidades reales de su gente.