Aunque la Constitución nacional en su artículo 185 crea la figura del Consejo Federal de Gobierno como "el órgano encargado de la planificación y coordinación de políticas y acciones para el desarrollo del proceso de descentralización y transferencia de competencias del Poder Nacional a los estados y municipios", este Gobierno nunca quiso reunir ese cuerpo presidido por el vicepresidente de la República e integrado por los ministros, gobernadores, un alcalde por cada estado y representantes de la sociedad civil.

La descentralización es, constitucionalmente, una política nacional. Sin embargo, este es el Gobierno más centralista que ha habido en Venezuela desde Guaicaipuro.

Es bueno recordar que la única vez que el Presidente se mostró "interesado" en convocar el cacareado Consejo fue en 2002, a raíz de los sucesos de abril. El 18 de ese mes y año -¿se acuerdan cuando habló de la desconcentración descentralizada o de la centralización desconcentrada?- hizo una reunión preparatoria de un Consejo Federal que nunca se dio y exhortó a la AN para que aligerara la discusión de la ley.

La Asamblea no se apuró mucho. Tres años después, en mayo de 2005, sancionó la ley del Consejo Federal de Gobierno, la envió rauda al Presidente y éste la vetó, devolviéndola al Parlamento con observaciones de forma y fondo que nunca fueron revisadas por la AN, es decir, la engavetaron hasta este año 2009, cuando comienzan a discutir un proyecto distinto para crear un Consejo que jamás podría llamarse federal.

Esta ley que está aprobada en primera discusión en la Asamblea chavista, lo que hace es continuar el esfuerzo de vaciar de competencias a las gobernaciones y a las alcaldías, aumentando el poder del Presidente de la República. Es la burla de utilizar las instituciones creadas por la Constitución para la descentralización, para centralizar más el poder y atribuir competencias a "las organizaciones detentadoras de la soberanía originaria del Estado", controladas todas por el Ejecutivo nacional.

Si hacemos lo que tenemos que hacer, la nueva Asamblea Nacional tendrá que enmendar los entuertos que ha parido esta AN sumisa e irresponsable

(*): Concejal de Maracaibo