Estanflación es un neologismo de la expresión inglesa stagflation, que significa estancamiento económico con inflación. En los últimos tres años desde el 2007 la economía venezolana viene desacelerando su crecimiento al mismo tiempo que tenemos la inflación más alta de América Latina, rondando un promedio del 30 por ciento en ese período. Esta desaceleración se debe ante todo por la errática política económica, las estatizaciones, las amenazas a la propiedad privada, así como las invasiones e intervenciones de empresas en producción. De esta forma el Gobierno ha venido generando un clima de incertidumbre y desconfianza en nuestra economía que desestimula la inversión privada nacional y extranjera. En efecto, la inversión privada para aumentar la capacidad instalada y la incorporación de nuevas empresas se ha venido reduciendo casi desde los inicios del Gobierno bolivariano, particularmente desde que se anunció el tránsito hacia una economía socialista.

El estatismo ahuyenta las inversiones nuevas y esto es válido tanto para la inversión privada nacional como la extranjera. La inversión privada en nuestra economía prácticamente se viene limitando a la reposición de los activos fijos y muy poca inversión neta.

Los inversionistas privados invierten en las economías capitalistas, no en aquellos países que han escogido el camino del fracasado socialismo real. Los actores económicos invierten donde hay seguridad jurídica y confianza en la economía. Es lamentable que Venezuela se pretenda llevar hacia el atraso y se desconozca la historia reciente del siglo XX que nos muestra claramente el fiasco del socialismo real en todos y cada uno de los países que instalaron ese sistema económico de producción.

Raúl Castro, medio siglo después, está llamando a los cubanos para que trabajen la tierra, está reconociendo así el fracaso de una reforma agraria que se anunció como la más avanzada del mundo. Venezuela ha entrado en consecuencia en un estancamiento económico con elevada inflación. El estancamiento genera desempleo que baja el poder adquisitivo de las familias, agravándose esta situación con el alza general de los precios de los bienes y servicios. El año 2010 avizora estancamiento con inflación.

(*): Miembro del Consejo de Economía Nacional