Ha  sido durante 40 años la productora de espectáculos más importante del país. Por ella conocimos a artistas como Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat, Les Luthiers, Rocío Durcal, Paloma San Basilio, Miguel Bosé, Ella Fitzgerald, Yehudi Menuhin, Mecano, Martirio y una cantidad de etcéteras de altísima calidad.

QUERÍA SER ACTRIZ
"Yo empecé a estudiar arte dramático con Juana Sujo, porque quería ser artista aunque mi mamá no quería. Mi abuela me alcahueteaba y decía que íbamos a misa y yo me quedaba en el Teatro Nacional haciendo mis clases, al salir de la iglesia me recogía y yo llegaba a la casa con mi velito puesto (Risas). También había estudiado arte dramático con Horacio Peterson, con Alberto de Paz y Mateo. Me ha servido la improvisación que se aprende en el teatro, hasta para salvar la vida dos veces que me han atracado, he manejado la situación".

SU PASIÓN: LOS ARTISTAS
Desde muy temprano comenzó a trabajar con artistas.

"Trabajé siempre alrededor del mundo de la música, fui la asistente de Alfredo Sadel, fui la fundadora de su club de admiradoras.

Comencé con artistas grandes, con Mercedes Sosa cuando Renny le dijo que nunca más la tendría en televisión porque se había dado cuenta de que era comunista, que no iba a pisar más este país. En ese tiempo su marido Pocho Mazzitelli, era el representante de Les Luthiers. Mercedes me dijo que no iba a poder volver, pero quedamos en que ella vendría y que como yo no tenía el capital en ese momento, de lo que se sacara la mitad era para ella y la mitad para mí. Vino con su guitarrista, se quedaron en mi casa y como Pocho era el marido de Mercedes entonces también tuve a Les Luthiers, así que comencé con dos súper estrellas. Luego vino Serrat, de la mano de Serrat estaba Paco de Lucía, es decir, que una cosa fue llevando a la otra y me quedé especializándome en artistas españoles. Traje a Mecano, a Alejandro Sanz. Me dediqué a traer cosas que aquí no se conocieran, no como ahora que la gente espera ver qué es lo que está pegado para traerlo".

AMOR Y RESPETO AL ARTISTA
"Para mí esto es un oficio y no un vulgar trabajo de ver cuánto me voy a ganar, tengo mucho respeto por el artista, siempre trato de cuidarlos mucho, dándoles todo lo que necesitan. Porque ustedes los artistas son gente especial, tienen otros sentimientos, otras sensibilidades, otras necesidades espirituales. A la gente le puede parecer absurdo que, por ejemplo, cuando vino Ella Fitztgerald, la llevé a la casa de El Libertador, al Panteón, la paseé por la Cota Mil, me la llevé a comer y ella me dijo que era la primera vez que no la habían tratado como una maleta: `Me recogen en mi casa, me ponen en un avión, me recogen en el aeropuerto, me llevan al hotel, de ahí al teatro, del teatro al hotel, del hotel al aeropuerto y de ahí a mi casa: una maleta’. Cenando en Il Inferno, el dueño me dijo que me la llevara, que no me cobraba la cena, porque le estaban acabando con sus servilletas de tela para que se las firmaran (Risas).

De estos 40 años, más que plata, lo importante: los recuerdos y el cariño de los artistas".

¿QUÉ HA APRENDIDO DE ELLOS?
"La humildad. Lo más bonito de estos artistas muy, muy consagrados es su humildad. Cuando traje a Yehudi Menuhin, citamos a la orquesta a las 9 de la mañana, yo lo fui a buscar y a un cuarto para las 9 ya estaba abajo. Llegamos al Teresa Carreño, Bicentenario del Libertador, pasaba el tiempo y él sentado como un inglés flemático, como a un cuarto para las 10, cuando ya estaban todos sentados, se levantó, se montó en el escenario y dijo: `yo quiero disculparme por haber llegado a mi hora’. Esa fue una lección para todos".

SU MAL GENIO María Gómez es una persona muy exigente en su trabajo y es conocida su fama de malgeniosa.


"Es una fama bien ganada. Lo que siempre digo es que loca no soy, si no me dan motivos no llego gritándole a la gente, armando escándalo. Pero sí sé que mi carácter siempre ha sido conflictivo y difícil porque yo tengo muy poca tolerancia, tenía, ahora tengo un poco más que antes. Como decía Chabuca Granda: `la juventud es lo único que se cura con los años’.

Nunca he aceptado las cosas mal hechas o las faltas de respeto hacia los artistas, la impuntualidad en los pagos, pero tengo gente que tiene 30 años trabajando conmigo, me conocen, saben hasta mi tono de voz porque como soy sorda de un oído hablo muy duro y a la gente le molesta y le molesta que sea mujer, porque mi comportamiento en un hombre a nadie le parecería mal. No es mal genio, es carácter fuerte. Lo que nunca he sido es mala gente".

EL REGALO DE PALOMA SAN BASILIO
Son muy amigas y María Gómez la llamó para celebrar sus 40 años con un concierto.

"Paloma viene especialmente a celebrar mis 40 años en la profesión y voy a cerrar este ciclo con ella, porque a los 70 años uno se siente cansado, ya no hay el mismo fuelle, hay que batallar mucho, andar detrás de la gente. No es cuestión de retirarme, es simplemente hacer aquellas cosas que sean realmente importantes, que no te desgasten tanto. Me preguntó mi presupuesto para acomodarse a él `porque lo que quiero es que te sientas feliz en tus 40 años’. Además, todos han colaborado conmigo, sobre todo Santiago Otero, presidente de Evenpro. Creo que va a ser broche de oro para mí".

Para esta celebración Paloma estará en Valencia el 12 de mayo, el 13 en Maracaibo y el 14 en Caracas en el Centro de Convenciones del Eurobuilding.

"Con este concierto de Paloma voy a cerrar mi ciclo, no lo llamo retirada sino la posibilidad de seguir haciendo las cosas pero de forma distinta".

COCINANDO INVENTO
"Me gusta inventar y hacer las cosas que sean rápidas, no tengo paciencia para estar esperando tiempos en la cocina".

Hace dos platos que hacía su abuela martiniqueña como ella: una sopa con papas y laurel que "Cuando estás enfermita te tomas eso, te curas, es santo remedio"; y un arroz, también con laurel, que le queda maravilloso.

"Me encanta comer salado, pero muero por un helado de chocolate".


AY QUÉ NOCHE TAN PRECIOSA A María Gómez le hubiera gustado ser cantante, pero no tuvo la voz.

"Me gusta mucho la música folclórica venezolana, el flamenco.

Cuando trabajo oigo música clásica. De la venezolana las canciones de Simón Díaz me matan y el cumpleaños venezolano de Luis Cruz: Ay qué noche tan preciosa...

Tal Cual