Hoy se está celebrando la tercera ronda de la XX Copa Simón Bolívar de golf, un deporte que aunque tiene noventa y cuatro años de actividades en el país, es jugado por menos de cinco mil ciudadanos en toda la nación.

Este torneo, que nació en 1974 y se celebró primero cada año, después cada dos años, ahora, en los últimos diez años, ha perdido su periodicidad y se celebra por cuarta vez en dos lustros. Es, sin lugar a dudas, el torneo aficionado más prestigioso de cuantos de celebran en Venezuela y nació por una iniciativa de Freddy Alcántara, presidente de la Federación Venezolana de Golf de entonces, con el fin de retribuir las invitaciones que otros países le hacían a Venezuela y en honor del máximo exponente de la ciudadanía nacional, el Libertador.

Venezuela tiene canchas que son importantes en el concierto latinoamericano. Este año, las competencias se celebran, por cuarta vez, en el Caracas Country Club, cancha, club y urbanización que fueron diseñados y construidos por destacadísimos profesionales de calidad internacional.

La cancha del Caracas Country Club fue diseñada por Charles Banks, un exitoso arquitecto o diseñador de canchas de golf que adquirió justificada fama durante el primer tercio del siglo XX y que fue segada por su repentino fallecimiento a los 41 años de edad. La casa del club es del arquitecto Clifford C. Wendehack; construida y terminada por el arquitecto venezolano Carlos Guinand Sandoz en diciembre de 1930. Wendehack es quizás el más destacado diseñador de casas de clubes de golf de todo Estados Unidos. Es decir, es una pieza de colección. La urbanización es diseño de la firma Olmsted Brothers de Boston, sucesora del arquitecto Frederich Law Olmsted que entre otras obras y amén de ser el creador del paisajismo en Estados Unidos, diseñó, entre otros parques, el Central Park de New York. La urbanización y su campo de golf, constituyen un invalorable pulmón vegetal para la ciudad de Caracas, amén de que como continuación del Parque del Ávila, es refugio para una numerosa muestra de fauna tropical.

Las ediciones anteriores se han celebrado también en otras siete canchas de la república, destacando la del Club La Lagunita que desde la primera edición le dio el más amplio respaldo a esta magna competencia. Para ello fue decisivo el apoyo que le dieron sus directivos de entonces, Santiago Alfonso Ravard y Tobías Itriago.

A Venezuela han venido invitados a lo largo de estos treinta y siete años un total de cuarenta y tres países y han sido vencedores, Estados Unidos siete veces, Venezuela tres veces, Japón dos veces y Brasil, China, Canadá, Colombia, Inglaterra, Gales y Argentina, una vez cada uno. En las nóminas destacan jugadores que han tenido una estupenda figuración en torneos mundiales.

En esta oportunidad están compitiendo quince países: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Holanda, Inglaterra, Italia, México, Perú, República Dominicana y Uruguay son los que le dan brillo a la competencia. Argentina y Colombia son los países que nos han acompañado en todas las ediciones.

Solo las competencias de calidad son las que permiten que surjan jugadores de primera línea. En Venezuela, gracias a la industria petrolera, nació la afición y surgió la primera cancha de golf. Gracias a la misma, se desarrollaron campos en el interior de la república, que hoy no existen o están abandonados. Existe una afición y esta merece el respeto y el respaldo de todos.

La Copa Simón Bolívar ya es una tradición nacional. Gracias a todos quienes compiten y esperamos que gane el mejor.

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@rafael862

EU/OyN