Las razones por las que Putin no iniciará una guerra nuclear por Ucrania |
Escrito por Jonathan Benavides | @J__Benavides |
Miércoles, 11 de Enero de 2023 00:00 |
Durante los últimos meses, se ha especulado ampliamente con la posibilidad de que el presidente ruso Vladimir Putin utilice un arma nuclear en la guerra que desde Febrero de 2022 lleva a cabo contra Ucrania. Esto ha generado especulaciones sobre cómo podría reaccionar Occidente, incluyendo la utilización de armas nucleares como respuesta. Sin embargo, gran parte de estos comentarios han sido irresponsables, y se han basado en las posibilidades escabrosas y apocalípticas de las armas nucleares para lanzar escenarios alarmistas. ¿La guerra nuclear de Putin?; no es probable que ocurra Es muy poco probable que Putin utilice armas nucleares. Incluso ha tenido que decir que no va de fanfarrón, porque lo ha hecho única y exclusivamente como medio de disuasión (nada nuevo para los que recuerdan la Crisis de los Misiles de 1962 o la de los misiles Pershing II en 1983), ante lo que considera una agresión y guerra llevada a cabo por la OTAN. Sin embargo, hay al menos cuatro razones principales por las que la escalada nuclear rusa es una gran apuesta, con una probabilidad tan baja de que se utilice, que es poco probable: 1) ¿Qué objetivo atacaría Putin? Este es el mayor problema. No hay un objetivo obvio. Incluso una pequeña arma nuclear táctica o de campo de batalla (con una potencia inferior a cinco kilotones) tendría efectos destructivos masivos. También habría un enorme contragolpe geopolítico (discutido más adelante). ¿Qué objetivo enorme, valioso y endurecido está a la altura de semejante fuerza?. El ejército ucraniano no está lo suficientemente concentrado en un lugar como para merecer tanto poder de ataque. El frente ruso-ucraniano tiene cientos de kilómetros de longitud, con combatientes extendidos por todo el sureste y sur de Ucrania. Rusia también dispone de escasa inteligencia para encontrar posibles concentraciones ucranianas. Cualquier objetivo militar ucraniano significativo puede ser golpeado suficientemente con las armas convencionales rusas, las cuales al contrario de lo que dice la propaganda ucraniana y occidental, no escasean y son objeto de debido recambio gracias a la logística de las fuerzas armadas rusas. Tampoco hay ningún objetivo infraestructural evidente. Los nodos de transporte ucranianos (intercambios viales y ferroviarios, puentes) difícilmente merecen una fuerza tan masiva. Queda entonces atacar una ciudad, con la única intención de matar a un gran número de civiles. Esto es concebible; una ciudad es lo suficientemente grande como para estar a la altura de la potencia de un arma nuclear. Pero la reacción global sería masiva. La OTAN probablemente entraría en guerra directamente después de lo que a muchos les parecería un genocidio nuclear. Y tal ataque de “contravalor” seguiría sin ayudar a Rusia en el campo de batalla, para ganar realmente la guerra. 2) ¿Superaría un ataque nuclear la masiva reacción mundial? Nadie sabe cómo respondería el mundo a tal ataque. Pero es casi seguro que Rusia perdería el apoyo que ahora tiene en China, India y el sur global. Un ataque nuclear (que plantearía la aterradora perspectiva de normalizar el uso de armas nucleares en futuras guerras) asustaría incluso a los regímenes antioccidentales más endurecidos. La respuesta del mundo democrático sería severa. Rusia se enfrentaría a sanciones económicas extremas, incluyendo la expulsión completa del sistema SWIFT, la confiscación de activos en el extranjero, la expulsión de sus nacionales, etc. La OTAN probablemente intervendría en el aire y en el mar, aplicando la zona de exclusión aérea que fue tan polémica en los primeros meses de la guerra, y hundiendo la flota rusa del Mar Negro. Y si el arma nuclear rusa se utilizara contra una ciudad, con víctimas civiles masivas, la OTAN podría entrar en la guerra sobre el terreno. 3) El ejército ruso en Ucrania podría verse afectado Para que un arma nuclear en el campo de batalla altere significativamente el curso de la guerra, tendría que ser utilizada cerca de los combates. Eso significa, casi con toda seguridad, la exposición de algunas unidades rusas de vanguardia a los efectos de la explosión. Es difícil imaginar que el tren logístico también proporcione equipo de protección para las operaciones en un campo de batalla irradiado. Así que tanto los veteranos, como los nuevos movilizados del ejército ruso estarían expuestos a la radiación, y posiblemente al propio ataque si estuvieran lo suficientemente cerca. Esto agravaría, casi con toda seguridad, el problema del compromiso del ejército con los combates. 4) Ucrania probablemente no se rendiría El valor en el campo de batalla de un lanzamiento de armas nucleares es bajo. No hay un objetivo obvio para compensar el enorme retroceso geopolítico, y el propio ejército ruso podría verse afectado también. Esto podría provocar un colapso de las líneas rusas al negarse las unidades a luchar en un campo de batalla post-nuclear. El impacto en la voluntad de Ucrania de seguir luchando también es probablemente bajo. Bombardear a los oponentes para que se rindan tiene un pobre historial de éxito. Los efectos de un ataque táctico se limitarían a la región golpeada y probablemente no empujarían a Kiev a hacer la paz. En cambio, un ataque grande o estratégico sobre una ciudad, con bajas y destrucción masivas, podría empujar a los líderes ucranianos restantes a rendirse. Pero la OTAN probablemente entraría en la guerra después de un ataque estratégico de este tipo, obviando su valor. Y en último lugar, sumando un punto adicional a este listado de razones lógicas, encontramos el hecho de la proximidad geográfica entre Rusia y Ucrania, la cual, en caso de un ataque nuclear, convertiría buena parte del territorio occidental ruso (el más poblado de sus más de 17 millones de km2) en una zona altamente contaminada por la radiación. En resumen, no hay una vía clara en la que un ataque nuclear, incluida la dura respuesta mundial que provocaría, mejore las posibilidades de Rusia de ganar la guerra.
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