El perverso y obsceno exhibicionismo del tirano
Escrito por Antonio Sánchez García | @sangarccs   
Viernes, 29 de Abril de 2011 03:26

altEstá tan a la mano y tan desvergonzadamente exhibido, que ya ni cuenta nos damos. Todos aceptamos que  nos secuestren nuestra intimidad diariamente y durante horas y horas obligándonos a encadenarnos a la voz del amo. Por eso, no se requieren sesudos análisis y científicas comprobaciones para determinar la naturaleza totalitaria del sistema. El talante dictatorial del tirano y la naturaleza despótica de su régimen se exponen gratuita y públicamente día a día y durante horas y horas. Se reitera mecánicamente y hasta la saciedad para que no quepa la menor duda de que el teniente coronel es el amo y señor de vidas y bienes de su república. 

Y de que por lo tanto, en un mundo de imágenes y metáforas, es el único venezolano omnipotente, omnisciente, omnímodo. Nos lo impone a diario y por cadena nacional obligatoria de forma machacona, fastidiosa, insidiosa, repulsiva. Que llega hasta la exasperación, como en una pesadilla real, para maldición de las víctimas. Sus víctimas. Y gloria y majestad suya, el victimario. Sin que medie otra necesidad que entronizarse y grabarse a sangre y fuego, con la tinta indeleble de la majadería cotidiana,  en el consciente y en el inconsciente de todos los súbditos de su tiranía. El tirano, Dios hecho carne, es ubicuo:

todo lo hace, todo lo muestra, todo lo es. No hay sitio en donde no escarbe su hocico y suelte su tufo. Es el perverso y obsceno exhibicionismo del tirano.

Hitler, su maestro, lo lograba mediante el imperialismo de las ondas hertzianas, de la amplificación electromagnética, de la radiodifusión estatal, de la onda corta, media y larga de su radiofónico e impreso imperio comunicacional. Y a falta de la televisión, de la magia iniciática del cinematógrafo. En lo que invertía millones, sabedor de que el totalitarismo sólo puede mantenerse vivo y actuante mediante el control absoluto de los medios y la repetición incansable, ad infinitum de una imagen, de un gesto, de una figura, de una palabra, de un tono, de una voz. Y el control de todas las vitrinas, las ópticas y las acústicas, las impresas y las auditivas, las domésticas y las callejeras.

Tenía que irrumpir en todos los hogares, a toda hora. Para alcanzar la perfección del fascismo cotidiano, tan sumergido en la conciencia del sujeto que terminaba por convertirse en una segunda naturaleza. Por eso hablaba y hablaba y hablaba, gesticulaba, maldecía, tronaba con sus chillidos, gruñidos y ladridos envenenando con su baba retorcida y biliosa a los millones y millones de alemanes. Dormidos o despiertos. Anunciando tratados,
provocaciones, invasiones, guerras y conquistas. Humillando, ofendiendo, degradando, envileciendo. La propia voz del amo. Retratada con milimétrica y alucinante perfección literaria por George Orwell.

Reclaman los avasallados que disfrutan de la posesión ilimitada del Poder que esta tiranía les facilita – desde su ministro de cultura y el de comunicaciones, ambos de triste y patética recordación por corruptos y desalmados,  hasta los intrigantes y conspiradores de Palacio que les sustentan – por el uso del sustantivo “dictadura” para referirse al régimen. ¿Qué régimen que no lo sea puede encadenar los medios diariamente y a toda hora, para atropellar nuestra atención y obligarnos a consumir interminables peroratas, actos estrictamente propagandísticos y manipulativos,  demostraciones de vulgaridad, banalidad y estupidez sin otro objeto que potenciar al omnipotente y arrodillar al impotente?

Sólo las dictaduras encadenan. Material y espiritualmente. Sólo las dictaduras imponen estatales imperios mediáticos. Sólo las dictaduras cierran medios, aherrojan periodistas, encarcelan disidentes, entronizan a sus amos. Sólo las dictaduras universalizan la imagen del tirano. Es el perverso, el obsceno exhibicionismo cotidiano del tirano.


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com