Luis Herrera
Escrito por Ramón Guillermo Aveledo | @aveledounidad   
Miércoles, 07 de Mayo de 2025 00:09

altEs el Centenario del nacimiento de Luis Herrera Campíns.

Fui su amigo, discípulo y colaborador cercano. Más allá de Wikipedia ¿Hay un legado suyo? Creo que sí y que puede sernos muy útil en este tiempo feroz de disfraces, antipolíticas, impaciencia e intolerancia.

Hay coherencia entre su vida personal y pública: austeridad, sencillez, familia, consecuencia en la amistad, en las convicciones, en la militancia. A Miraflores fue desde su casa comprada a crédito y a ella volvió cuando dejó el poder.  

Luis Herrera fue político estudioso. Ramón J. Velásquez dijo de él que “Era un hombre culto. Parecía que se había leído todo”.  No perdió tiempo. La política ni la pasión periodística le impidieron estudiar. Desterrado concluyó la carrera en Santiago de Compostela. Siguió viajando, leyendo, estudiando. Roma, Londres, Munich. Aprende italiano, inglés y alemán. Lee en francés.
Cree que la práctica enseña la teoría. Cultura, viajes, relaciones y actividad internacional, nunca estuvieron en él reñidas con una intensa venezolanidad. Cercanía, contactos múltiples y permanentes con todos los sectores en todas las regiones, saber escuchar, preguntar y observar, lo hicieron un baquiano del alma venezolana.

Habilidad sí, pero la política es servicio. Y servir más a quien más necesita. Más acá del deber constitucional la razón del servicio es la solidaridad. “La política es ante todo servicio –dice Francisco- No es sierva de ambiciones individuales, ni prepotencia de facciones o centros de intereses”. La política verdadera, máxime si es cristiana, tiene una dimensión afectiva, solo un amor profundo puede nutrirla.
El sentido del Estado le ordena las prioridades. Priorizó educación, cultura, deporte, salud, vivienda, títulos de propiedad de la tierra, promoción de la paz y la libertad y de la participación que invita al pueblo “nada menos que a la empresa de ser autor y actor de su destino”. Responsabilidad. Concluyendo su mandato dijo “Estoy consciente de las fallas y deficiencias que hemos tenido (…) asumo ante la historia la plena responsabilidad de la orientación y conducción de mi gobierno…” Y, siempre, diálogo. “Ni en la vida ni en la política se puede catalogar el diálogo como acción inútil, aun cuando los resultados obtenidos no correspondan exactamente a la medida de las aspiraciones”

Humanista y humano. Humano en sus aciertos, políticas para la promoción del desarrollo de la persona y humano en sus errores, nacidos en la tolerancia, la comprensión de las debilidades humanas, la lucha interminable contra nuestras imperfecciones, la reiterada necesidad del perdón. Impermeable al rencor, ningún agravio le amargó el espíritu.
Es paciente sin inmovilidad, sabe esperar y hacer útil la espera, la historia se cuece a fuego lento. Dice, “Es necesario no temerle al tiempo. Al tiempo solo le temen los inconstantes, los apresurados y los cobardes ante la vida”

Además, visionario. La mirada del político verdadero tiene dos dimensiones, la del presente para entender qué pasa y la más profunda, hacia el futuro, para darse cuenta de qué puede pasar y sus consecuencias. Ver más allá, anticiparse. Ver más adentro, darse cuenta de lo que otros no. Conocer y comprender historia y geografía, sociología y antropología. En los libros sí, pero sobre todo en la vida.
Es el legado de un hombre político de vida limpia; inconforme, incansable en el empeño en conocer y comprender; cree que la política es servicio; demócrata de libertad y solidaridad; estadista responsable,
asume el costo de las decisiones más difíciles, consciente de que se gobierna y se legisla para todos, para el presente y para el porvenir; humanista y humano; paciente y visionario.

alt



blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com