De la ciudad desacerada |
Escrito por Luis Barragán | X: @luisbarraganj |
Lunes, 08 de Abril de 2024 00:00 |
Excepto nos detengamos a estacionar un vehículo, o consumir en cualesquiera tarantines que confiscan los espacios públicos, las aceras lucen innecesarias, e, incluso, arriesgadas. No hay mejor estacionamiento de carros y motocicletas que las aceras reales e imaginarias, además, gratuito, aunque existe una considerable y envalentonada legión de parqueadores nada honorífica. El fenómeno es masivo en buena parte de las metrópolis que, por definición, se les presumen organizadas y planificadas para la justa y sana convivencia. Están los carros hamburgueseros y cachaperos, pendientes otros rubros, contando con el beneplácito de las autoridades públicas, más aún cuando no hay o es demasiado escasa la distinción respecto al área de tránsito automotor. Frecuentemente, disponen de mesas y sillas de plástico, cuñetes de agua, cavas, etc., abarcado varios metros cuadrados en los que pueden concentrarse un número importante de personas, y completando el mobiliario están los kioscos generalmente ilegales; a los efectos prácticos, para todo, es mejor decir inmobiliario. Sobre todo, la amplia y desinhibida circulación de motocicletas en las aceras, constituye un peligro constante para los transeúntes de cualesquiera edades, por siempre sorprendidos, convertido el atajo en un derecho adquirido. La destrucción del pavimento con sus ásperas arrugas y los cráteres de insospechada profundidad, añadida la basura descuartizada y dispersa, es una amenaza extraordinaria para los de más avanzada edad que no podrían andar en una silla de rueda y tampoco el invidente avanzar bastoneando el camino cual paciente telegrafista. Obviamente, las zonas de mayor circulación no tardan en integrarse al circuito de una economía informal que se nos antoja cada vez más formal. Expendio de comida-chatarra-aparte, los talleres mecánicos, las ventas de caucho y las reencauchadoras, otro ejemplo, confiscan las adyacencias para que estacione la distinguida clientela, algo recurrente en las principales urbes del país, igualmente expuesto como un derecho adquirido de los comerciantes guapos y apoyados.
|
La Orquesta Sinfónica Venezuela celebra el Día Nacional de FranciaLa Orquesta Sinfónica Venezuela celebra 95 años de trayectoria y en alianza con la Embajada de Francia, |
Exposición del médico y fotógrafo Omar Mattar en el CVA Las MercedesEn el marco del ciclo de exposiciones que lleva a cabo el Centro Venezolano Americano dentro de su programación cultural, |
Digitel extiende su apoyo a comunidades afectadas por las lluvias hasta el 4 de julio, incorporandoDigitel anuncia la extensión de su plan de apoyo debido a la contingencia por las fuertes lluvias, que inicialmente contemplaba tres días de llamadas y mensajería gratuita, |
Cantv celebra el Día del TelecomunicadorEste 28 de junio, Cantv celebró con orgullo el Día del Telecomunicador, una fecha que rinde homenaje a quienes hacen posible que Venezuela esté conectada, incluso en los momentos más desafiantes. |
Banplus lanza promoción con la Mastercard Débito sin contactoBanplus Banco Universal, bajo su premisa de evolucionar con el mercado y ofrecerles las mejores alternativas a sus clientes, |
Relaciones geopolíticas entre Estados Unidos y China 1970-2025Las relaciones entre Estados Unidos y China son de vieja data, pero me concentro en el último medio siglo y en la actual coyuntura. |
La Parranda de San Pedro: ¿De Guatire o de Guarenas?A estas alturas, cuando por más de doscientos años ya hemos recorrido un largo trecho, hay cultores que se mantienen sumergidos |
El ejercicio político y social del respetoA lo largo de la historia, el hombre no ha dejado de valerse de la astucia para actuar en beneficio de sus intereses. |
DecropolíticaEn algunos medios franceses se está empezando a usar esta palabra: (dé-kro-po-li-tik) para significar un fenómeno social conductual, cada vez más generalizado. |
Juana Andrea, la esposa del Negro Primero: una historia sin tumba ni medallasCuando la pólvora se disipó en Carabobo y la libertad comenzó a nombrarse con solemnidad en los documentos oficiales, |
Siganos en