La educación en Venezuela dos realidades opuestas
Escrito por Ángel Muñoz Flores   
Domingo, 03 de Marzo de 2024 00:00

altVenezuela se ha convertido en unos de los países más desiguales del continente, incluso del mundo.

La diferencia entre los que tienen para vivir bien, incluso muy bien y los apenas sobreviven es gigantescamente abismal. Esta realidad es ostensible en cualquier ámbito de la sociedad, empero en materia de educación las diferencias tienen características catastróficas incluso apocalípticas. El Dr. Orlando Albornoz especialista y una autoridad sobre el tema educativo, alertaba con preocupación en los años noventa del siglo pasado, que se estaría preparando a una generación para el siglo XXI, en tanto que otras se quedarían sumergidas y atrasadas en el siglo XX. Desde luego hacía referencia a la educación privada y a la pública, el rezago de la segunda respecto a la primera.

La realidad años después ha empeorado significativamente, la sedicente revolución bolivariana, ha abandonado a la educación pública casi totalmente, incumpliendo un mandato constitucional que obliga al Estado a dar prioridad a la educación en el presupuesto nacional. Hoy las críticas que se les hacían a los gobiernos democráticos en esta materia quedan pálidas, respecto a lo que ha ocurrido con la educación en Venezuela durante las dos últimas décadas, empeoradas a la enésima en el último lustro. Conversaba con un amigo que con grandes esfuerzos tiene a su hijo estudiando en uno de esas grandes instituciones educativas privadas de reconocido prestigio, en las que estudian generalmente los hijos de las clases privilegiadas. Porque son de familias de empresarios o con recursos económicos y desde luego también los nuevos ricos, los enchufados de la boliburguesia que ni por equivocación inscriben a sus familiares en instituciones educativas públicas. Alababan a la educación bolivariana, empero, ninguno tenía a un hijo en alguna de esas escuelas, pura demagogia, esa es para los pobres, para el proletariado.

Mientras que esas instituciones de grandes nombres y tradición, los alumnos reciben clases todos los días en doble turno, están bien dotadas, tienen Profesores egresados de Universidades reconocidas, poseen todos los recursos didácticos para enseñar bien. En las instituciones públicas hay clases una o dos veces por semana, esto recomendado por la flamante ministra de educación para que los profesores en su tiempo libre vendan tortas u otras cosas ya que según la funcionaria los maestros son muy creativos, además no habrá aumento salarial. En estas en muchos casos no hay ni pupitres, agua potable y luz eléctrica. En no pocas los que atienden a los alumnos son egresados de las misiones educativas, es decir, no son profesionales. Huelga decir que no existen recursos didácticos, incluso en ocasiones ni siquiera tiza.

Se podría decir que se preparan generaciones para el siglo XXI, los privilegiados, en tanto que otras, los desposeídos se sumergen en ignorancia y la mediocridad de tiempos tan oscuros como la noche gomecista. Desde luego la ignorancia es ganancia para el gobierno. Yo estudié a finales de los 80, en una institución educativa pública. El liceo Mariano Picón Salas de Petare, tenía clases dos turnos, con los profesores completos, había servicio de comedor con buena comida, suministrada por el Instituto Nacional de Nutrición, servicio de odontología entre otros. ¿Alguien me va a decir que ahora es mejor?

alt


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com