Oposición: coherencia o fracaso |
Escrito por Emilio Nouel V. | @ENouelV |
Viernes, 21 de Noviembre de 2014 07:31 |
OPOSICIÓN: COHERENCIA O FRACASO
Desde la oposición democrática venezolana, mucho nos ufanamos, por considerarlo muy positivo, que exista en su seno una pluralidad de opiniones, pareceres diferentes ante muchos temas. Y eso no tiene nada de malo…. hasta cierto punto.
Porque si hay visiones controvertidas sobre el cambio climático, el precio del petróleo, el Estado islámico o la filosofía de Schopenhauer, uno no se preocupa tanto. Pero sobre temas de la política concreta, de lo que debe hacerse o declararse, ahí ya entramos en temas más espinosos.
Cuando se habla del asunto, siempre nos recuerdan que en ella -quiero decir en la MUD- conviven representantes de todo el menú ideológico. Desde neoliberales hasta algunos que se reclaman del marxismo, pasando por diversas versiones de socialdemócratas, demócrata-cristianos o simplemente quienes se dicen de centro.
Y uno, en tanto que convencido de las virtudes de las libertades de pensamiento y expresión, no puede, sin caer en inconsistencias, cuestionar ese collage de tendencias, algunas de la cuales, y en honor a la verdad hay que decirlo, no se avienen muy bien, no sólo en lo que a asuntos de gran calado se refiere, sino también en las estrategias y tácticas de la política concreta, o sea, en el día a día.
Dicho lo dicho, y esperando haberme ya curado en salud, y para que no vayan a acusarme de revivir el centralismo democrático leninista después de leer estas líneas, quiero pasar a comentar algo que no deja de ser inquietante, sobre todo, por las apreciaciones que hemos oído de gente de fuera consternada por lo que aquí ocurre, y particularmente, por la imagen incongruente que transmite en general la dirección opositora hacia el mundo y a lo interno del país.
Lo que para nosotros es algo muy positivo (me refiero a la diversidad de la oposición), para muchos de los que nos miran allende las fronteras es una mala señal, al menos en el aspecto discursivo que reflejan los medios. Y no es porque esos observadores descrean del pluralismo, o estén contra la diversidad de corrientes ideológicas y el debate, o planteen un monolitismo.
Ellos ven como inadecuado y causa de cierto descrédito, el que no haya un discurso único en una oposición que se supone está unida contra un gobierno autoritario. Porque no basta que exista una instancia como la MUD y que los dirigentes de los partidos que la conforman digan que están unidos.
Ciertamente, un discurso político único –dicen nuestros amigos- no significa pensamiento único, pero sí una línea de acción política clara ante la opinión, que es lo que no se está percibiendo.
Tienen razón los que del extranjero hacen esos comentarios. Para que haya ese discurso debe existir previamente una estrategia compartida que haya sido consensuada y que se adelante sin fisuras, de manera coherente entre todos los actores que la han diseñado. Lo cual también impone unos movimientos tácticos conjuntos, aunque pueda haber matices, ritmos o estilos divergentes.
Es inaceptable, por tanto, que el discurso y las iniciativas de algunos dirigentes pongan en entredicho o contradigan una estrategia acordada.
Si la oposición decidió una estrategia democrática y electoral –me dicen los fuereños- que implica prepararse para las elecciones del año entrante y las que vengan ¿cómo es que en algunas declaraciones de opositores se oyen voces que hablan de promover una Constituyente y otros piden la renuncia del presidente, sin mencionar los que andan promoviendo salidas de fuerza? ¿Qué clase de unidad es ésa?
Incluso, admitiendo que la Constituyente es un mecanismo lícito, preguntan ¿cómo puede la oposición enviar un mensaje tan confuso, dual, inconsistente, a los que estamos afuera y que deseamos que triunfe? ¿Cómo sentir seguridad y claridad en ella si un grupo dice una cosa y otro busca otra? ¿Por qué la MUD extrañamente acepta tal disonancia? Una oposición así no es garantía de nada, rematan estos observadores externos.
El comentado aquí es un problema, sin lugar a dudas, que debería ser resuelto por la dirigencia política democrática. Hace mucho daño. Si no hay coherencia en lo estratégico y lo táctico, si se dispersa los esfuerzos, si el mensaje es contradictorio, los resultados serán los peores.
Soy de los que está comprometido con la UNIDAD y cree firmemente en la pluralidad. Pero también tengo la convicción de la necesidad de la eficacia política y ésta sólo se logra con coherencia y una dosis sólida de disciplina política mínima de parte de los que se llaman líderes, entendida en los términos señalados.
Si somos serios, responsables y abandonamos los arrestos de soberbia y megalomanía, y si somos consecuentes con las decisiones tomadas democráticamente, es posible un triunfo rotundo en las próximas elecciones de 2015. Desterremos la dispersión, no sigamos enviando un mensaje confuso.
EMILIO NOUEL V.
@ENouelV
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
Desde la oposición democrática venezolana, mucho nos ufanamos, por considerarlo muy positivo, que exista en su seno una pluralidad de opiniones, pareceres diferentes ante muchos temas. Y eso no tiene nada de malo…. hasta cierto punto. Porque si hay visiones controvertidas sobre el cambio climático, el precio del petróleo, el Estado islámico o la filosofía de Schopenhauer, uno no se preocupa tanto. Pero sobre temas de la política concreta, de lo que debe hacerse o declararse, ahí ya entramos en temas más espinosos. Cuando se habla del asunto, siempre nos recuerdan que en ella -quiero decir en la MUD- conviven representantes de todo el menú ideológico. Desde neoliberales hasta algunos que se reclaman del marxismo, pasando por diversas versiones de socialdemócratas, demócrata-cristianos o simplemente quienes se dicen de centro. Y uno, en tanto que convencido de las virtudes de las libertades de pensamiento y expresión, no puede, sin caer en inconsistencias, cuestionar ese collage de tendencias, algunas de la cuales, y en honor a la verdad hay que decirlo, no se avienen muy bien, no sólo en lo que a asuntos de gran calado se refiere, sino también en las estrategias y tácticas de la política concreta, o sea, en el día a día. Dicho lo dicho, y esperando haberme ya curado en salud, y para que no vayan a acusarme de revivir el centralismo democrático leninista después de leer estas líneas, quiero pasar a comentar algo que no deja de ser inquietante, sobre todo, por las apreciaciones que hemos oído de gente de fuera consternada por lo que aquí ocurre, y particularmente, por la imagen incongruente que transmite en general la dirección opositora hacia el mundo y a lo interno del país. Lo que para nosotros es algo muy positivo (me refiero a la diversidad de la oposición), para muchos de los que nos miran allende las fronteras es una mala señal, al menos en el aspecto discursivo que reflejan los medios. Y no es porque esos observadores descrean del pluralismo, o estén contra la diversidad de corrientes ideológicas y el debate, o planteen un monolitismo. Ellos ven como inadecuado y causa de cierto descrédito, el que no haya un discurso único en una oposición que se supone está unida contra un gobierno autoritario. Porque no basta que exista una instancia como la MUD y que los dirigentes de los partidos que la conforman digan que están unidos. Ciertamente, un discurso político único –dicen nuestros amigos- no significa pensamiento único, pero sí una línea de acción política clara ante la opinión, que es lo que no se está percibiendo. Tienen razón los que del extranjero hacen esos comentarios. Para que haya ese discurso debe existir previamente una estrategia compartida que haya sido consensuada y que se adelante sin fisuras, de manera coherente entre todos los actores que la han diseñado. Lo cual también impone unos movimientos tácticos conjuntos, aunque pueda haber matices, ritmos o estilos divergentes. Es inaceptable, por tanto, que el discurso y las iniciativas de algunos dirigentes pongan en entredicho o contradigan una estrategia acordada. Si la oposición decidió una estrategia democrática y electoral –me dicen los fuereños- que implica prepararse para las elecciones del año entrante y las que vengan ¿cómo es que en algunas declaraciones de opositores se oyen voces que hablan de promover una Constituyente y otros piden la renuncia del presidente, sin mencionar los que andan promoviendo salidas de fuerza? ¿Qué clase de unidad es ésa? Incluso, admitiendo que la Constituyente es un mecanismo lícito, preguntan ¿cómo puede la oposición enviar un mensaje tan confuso, dual, inconsistente, a los que estamos afuera y que deseamos que triunfe? ¿Cómo sentir seguridad y claridad en ella si un grupo dice una cosa y otro busca otra? ¿Por qué la MUD extrañamente acepta tal disonancia? Una oposición así no es garantía de nada, rematan estos observadores externos. El comentado aquí es un problema, sin lugar a dudas, que debería ser resuelto por la dirigencia política democrática. Hace mucho daño. Si no hay coherencia en lo estratégico y lo táctico, si se dispersa los esfuerzos, si el mensaje es contradictorio, los resultados serán los peores. Soy de los que está comprometido con la UNIDAD y cree firmemente en la pluralidad. Pero también tengo la convicción de la necesidad de la eficacia política y ésta sólo se logra con coherencia y una dosis sólida de disciplina política mínima de parte de los que se llaman líderes, entendida en los términos señalados. Si somos serios, responsables y abandonamos los arrestos de soberbia y megalomanía, y si somos consecuentes con las decisiones tomadas democráticamente, es posible un triunfo rotundo en las próximas elecciones de 2015. Desterremos la dispersión, no sigamos enviando un mensaje confuso. @ENouelV Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
|
La escritora venezolana Araiana Godoy lanza audiolibro "Room 27"La autora venezolana Ariana Godoy da un salto al mundo del audio con su primera obra original creada para este formato: ‘Room 27’, disponible en Audible. |
Se prevé un crecimiento del 6.5% del audio digital en el próximo lustroEn Colombia el crecimiento del podcast ha ido en un camino ascendente y a nivel mundial continúa creciendo en penetración, |
Arranca el Rolda International Barber Tour 2024Con todas las entradas vendidas, la segunda edición del Rolda International Barber Tour se proyecta como uno de los acontecimientos del año. |
Primer Congreso Venezolano de FundraisingLas organizaciones venezolanas del tercer sector, como en el resto del mundo, enfrentan enormes desafíos para asegurar su sostenibilidad y poder cumplir con su misión. |
Fundación Gabo y CAF premiaron a los ganadores de ‘Macondo sí tiene quien le escriba’La Fundación Gabo, institución creada por el periodista y Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez y CAF |
Si se calla el cantorUn nuevo zarpazo en contra de la libertad de expresión acaba de ocurrir en nuestro estado Lara. |
Mercadeo en Venezuela:2024 año desafianteEl portal Banca y Negocios publicó el lunes 22 de abril de 2024 una nota informativa basada en entrevistas realizadas a gerentes de Mercadeo |
El ejército de Caracas que invadió a Coro en 1810Hay historias personales de la negligencia. Aunque sea una negligencia disculpada dentro de los anales de una Historia Patria siempre invicta y aleccionadora. |
Guayana Esequiba: ¿nos conviene comparecer ante la Corte en la fase de pruebas?Luego de la oportuna presencia de la delegación venezolana en el Ente Jurisdicente de la ONU; |
Dicho todo en apenas siete palabras(Delta del Orinoco, 23 de abril de 2024). En la literatura contemporánea, Augusto Monterroso se dio a conocer como gran fabulista o “genio de lo breve”. |
Siganos en