La esencia “perversa” de la extrema izquierda
Escrito por Paolo Montanari Tigri   
Martes, 15 de Septiembre de 2009 06:30

altPasan los años, cambian los gobiernos, varían las situaciones y los momentos históricos de los países pero el comportamiento de la extrema izquierda a lo largo del tiempo siempre es el mismo.
Se murió Stalin, ha desaparecido la URSS, se ha caído el oprobioso muro de Berlín, oficialmente -pero sólo oficialmente!- casi ya no existen los partidos comunistas dejando espacio a otros partidos, a lo mejor con la misma ideología aunque con distintas razones sociales y con una falsa parecencia democrática, han aparecido en la escena política mundial nuevos líderes bajo diferentes banderas pero la “esencia perversa” de la extrema izquierda ha permanecido intacta. Y cuando hablo de “esencia perversa” me refiero a la intolerancia hacia los que son diferentes y piensan de una manera distinta, al convencimiento de que “ellos” son los mejores, a esa certeza arrogante de creer que son los únicos buenos y que siempre tiene la razón, al rotundo rechazo a confrontarse con los demás, a esa innata superioridad, a la rabia, al rencor, a la repulsión, al odio y hasta a la excomulgación política hacia todos los que no están dispuestos a someterse a las órdenes incondicionadas de esos líderes del momento.

Y la ofuscación mental de esa gente es tan arraigada que de nada sirven los reveses, los desaciertos, los fracasos que se han producidos en todos los países donde, durante estos últimos cien años, se ha intentado imponer esa utópica ideología. Y no solamente no sirven para nada sino que, por una connatural carencia de sentido común, llegan al extremo de justificarlos alegando que eso ha sucedido por la presión del imperialismo extranjero, por supuesto norteamericano, por el egoísmo de los hombres y, en última instancia, por la falta de visión política de esos viejos líderes condicionados por una situación socio económica sumamente difícil.

Y el condicionamiento mental de esa gente es tan fuerte que hasta pretenden hacer creer, por ejemplo, -y lamentablemente hay algunos que se lo creen- que el nivel de vida poco menos que trágico de la Cuba del “siglo XXI” donde, después de 50 años de revolución, todavía hay racionamiento de agua, de luz y de una serie de artículos de primera necesidad, no es debido a las fallas del sistema sino a la crueldad del embargo americano.

Mienten, mienten siempre, a lo mejor convencidos de que una mentira repetida cien veces se puede convertir en una verdad. Y así, tras mentiras y más mentiras, no solamente han logrado sobrevivir a cien años de fracasos sino, a pesar de los inmensos daños provocados y de las espantosas atrocidades cometidas, siempre han podido encontrar nuevas motivaciones para infiltrarse alevosamente en los meandros del ánimo humano. Y mientras haya pueblos pobres e indigentes y mientras haya gobernantes ambiciosos y sedientos de poder que se creen los únicos depositarios de la verdad, de la moral y de las virtudes públicas, siempre habrá ideologías que, inspirándose a esa “esencia perversa” de la extrema izquierda y contaminadas por el germen del estalinismo más radical, tendrán la ilusoria pretensión de arreglar todos los problemas del mundo, de lograr una utópica igualdad entre los hombres, de convertir esta tierra en una auténtica “isla de la felicidad”!

Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com