Si es que está presa. Quizás a los lectores de oposición les moleste el título, pero es que resulta que nada se gana con tener un preso ordenado por el Presidente de la República sin que se encuentre en las mismas condiciones, el resto de los demás detenidos por delitos comunes. Hasta donde yo entiendo el lugar de encarcelación de Lina Ron es la sede de la Disip, hospedaje que se utiliza para presos políticos, entonces no comprendo si la ciudadana Lina Ron es una presa política del régimen, o está siendo procesada por delitos comunes, el cual sería bueno que la Fiscal General de la República explicara al país las condiciones de la detención de la ciudadana Lina Ron.

Cuando se lee la prensa y nos enteramos que se han detenido integrantes de una banda de delincuentes, se presume que los órganos de seguridad también detienen o persiguen a los demás integrantes de esa banda. En el caso que nos ocupa los integrantes de La Piedrita cuyo máximo jefe se ordenó la detención del mismo, no se sabe dónde está.

Quienes a su vez forman parte de la organización de Lina Ron, conjuntamente con la PM y GN atacaron con lacrimógenas y palos a los manifestantes cerca de la Asamblea Nacional, esto traduce que los integrantes de La Piedrita constituyen el brazo civil armado del régimen y no puede ser que la PM y la GN y ese grupo de personas actúe conjuntamente con ellos en el supuesto cumplimiento de sus funciones.

Presa política, es realmente una burla al sentido de la justicia y más aún cuando ante la presunción que desde su recinto de detención pueda manejar las bandas armadas como brazos ejecutores del régimen. hecho curioso es que no se ha publicado una foto de una persona tan pública como Lina Ron, detenida.

Me imagino los comentarios de sus amigos y jerarcas del Gobierno cuando entre risas señalen LINA SE PASO DE MARACA, con LINA VAMOS A DAR UN EJEMPLO frente al país del sentido de justicia. Pero es que ocurre que ni Lina se pasó de maraca, ni se puede dignificar el sentido de justicia en el país con ella. No se pasó de maraca porque lo viene haciendo hace años, y ahora es cuando se dan cuenta de su actuación.

Dice del dicho: NO TIENE CULPA EL CIEGO, SINO QUIEN LE DA EL GARROTE y no se puede dignificar el sentimiento de justicia con esta mujer del cual todos sabemos tiene un carácter impetuoso, porque se han cometido en este país delitos de lesa humanidad, de corrupción, de acorralamiento y persecución de líderes opositores al Gobierno, así como de empresarios y ciudadanos comunes que no comulgan con las ideas del Comandante, lo cual en todo caso han constituido una injusticia por parte de los representantes de los Poderes Públicos “independientes y autónomos” garantes de nuestro sistema “democrático”.

Así las cosas, quién puede creer en la detención de Lina Ron y que con ese hecho se va a dignificar, creando un precedente, los organismos del Estado. Quién va a creer que a Lina Ron la van a sancionar como cualquier autor de un libro determinado. Lina Ron debe estar clara que ese teatro que se pretende armar con ella a la larga la fortalecerá frente a sus seguidores, porque sus mismos compañeros la están martirizando frente a ellos y en el futuro veremos nuevamente una Lina Ron como si nada hubiese pasado.

Los ejemplos para realzar los sentimientos de justicia son tantos en este país que deberíamos comenzar por ser justos, con quienes se ha sido injustos políticamente por ser opositores al régimen, a quienes se han perseguido y violado los derechos humanos y procesales. Claro, es mucho pedirle eso a los responsables de las instituciones “democráticas”.

Por más que se sancionen Leyes entre gallos y medianoche, cuando se actúa de espalda a los sentimientos de un país, cuando el poder político y económico se funden, cuando la injusticia política es el pan nuestro de cada día, son situaciones que propician el cansancio ciudadano y el requerimiento de una verdadera justicia social.

Fuente: El Carabobeño