¿Cuáles son las verdaderas razones que motivan a la oposición venezolana a rechazar la Ley Orgánica de Educación recientemente promulgada? Sin lugar a dudas podríamos identificar un conjunto de motivaciones al respecto, pero en esta oportunidad nos vamos a referir a las que tienen que ver con la categoría axiológica es decir, a los principios y valores que le sirven de orientación a la presente ley, la que los escuálidos oposicionistas cuestionan (...).

En tal sentido, partiremos de la identificación y caracterización del cuerpo principista de la Ley Orgánica de Educación, con cuyos principios no comulga la vanguardia opositora, integrada por una dirigencia decadente y decimonónica, respondiste a los intereses de factores transnacionales, pero que ejercen una acción manipuladora ante sectores disociados y confundidos de la sociedad venezolana, principalmente de su clase media alienada.

La ley promueve los principios éticos y humanistas, los valores, derechos, garantías y deberes contenidos en la Constitución bolivariana venezolana, tanto en el preámbulo como en el cuerpo de articulado de la magna ley; propicia el ejercicio de la democracia participativa y protagónica, no sólo como sistema político sino también como norma y práctica de la vida cotidiana de los ciudadanos venezolanos; de igual manera impulsa la responsabilidad social, la no discriminación, la independencia, la libertad, la emancipación, la valoración y la defensa de la soberanía, la cultura de la paz, la justicia social, la equidad, la inclusión y la sustentabilidad del desarrollo, lo cual implica la producción en un ambiente de respeto a la naturaleza, preservando el equilibrio ecológico, la igualdad de género, el fortalecimiento de la identidad nacional y la integración latinoamericana y caribeña; así como también los valores fundamentales del respeto a la vida, del amor, la confraternidad, la convivencia armónica, la corresponsabilidad, la tolerancia y el respeto a la diversidad y la pertinencia social, la cual posee una orientación hacia lo pluricultural, multiétnico, intercultural y plurilingüe.

Para el sector opositor venezolano (escualidismo), que cultiva otros principios y valores, o mejor dicho contraprincipios y antivalores, definido así para quienes nos ubicamos en una perspectiva revolucionaria y humanista, no resulta nada extraño que la derecha venezolana enfrente de manera fervorosa y feroz a la LOE. Ellos están en contradicción con el pensamiento revolucionario, particularmente en lo que tiene que ver con la teoría critica emancipadora, con el humanismo y con el rescate del acervo ancestral de nuestros pueblos, que son presupuestos de orden conceptual expresados en el basamento axiológico de la Ley Orgánica de Educación.

Antivalores tales como el individualismo, la competencia desleal, la exclusión de los sectores históricamente preteridos, el afán de lucro, el consumismo desaforado, "el cuánto tienes cuánto vales", la discriminación de las minorías, sean éstas de orden resistas, de preferencias sexuales y otros, la exaltación de la globalización para minimizar los nacionalismos, de hecho que estos preceptos perversos están en contradicción con la nueva legislación educativa, pero en concordancia con el pensamiento opositor.

Los sectores clericales monásticos y monárquicos con la Conferencia Episcopal a la cabeza conjuntamente con los propietarios de buena parte de los colegios privados católicos, los oligarcas dueños de los medios de comunicación, los sindicalistas (o mejor dicho sindicaleros), dirigidos por castas gremiales oscurantistas incrustadas en los gremios magisteriales (CPV, FVM, Fetramagisterio, Fapuv, Apucv, Aproupel), los pseudodirectivos de muchas sociedades de padres y representantes, designados a dedo por los propietarios de los centros educativos privados, y los estudiantes "manos blancas" militantes de las "redes populares" de Bandera Roja (hoy bandera rota... y hasta rosada), o de los esténtores de los partidos fósiles Acción Democrática y Copei, y los líderes venidos a menos que hoy vociferan con la oposición, pero que llegaron a curules con el voto chavista, integran la vanguardia de la vorágine contra la LOE.

(*): Profesor UPEL