Los principales cuestionamientos a la Ley Orgánica de Educación están relacionados con su legalidad y su falta de claridad en lo que se dice

Aún cuando en un articulo anterior el amigo Rigoberto Lanz hacía mención a que la problemática de la Educación iba más allá de la simple discusión de una Ley; pero, por otro lado, aprovechando la aparición del artículo del Profesor Armando Lares, titulado "Preguntas a los Universitarios", donde el autor no se explicaba la alharaca de los universitarios, sobre todo, por considerar todas las "ventajas" que la misma aportaba al hecho educativo, me animé a considerar "otras" preguntas que también deben ser tomadas en cuenta en el caso de que queramos tener una noción bien clara del basamento legal que regirá la educación en Venezuela.

Los principales cuestionamientos a la Ley Orgánica de Educación están relacionados con su legalidad y su falta de claridad en lo que se dice. La legalidad se refiere, por una parte, en el sentido de que lo se aprobó en segunda discusión era totalmente distinta (se enfatiza totalmente distinta) a la que se discutió en la primera reunión; y por otra parte, que incluye puntos que siendo rechazados en un referendo recobran ahora una vigencia legal inexplicable.

Por otra parte, la falta de claridad se encuentra en algunas expresiones que resultan ambiguas. En este sentido los términos que requerirían una mejor explicación se relacionan con: Transformación social (Art.1), formación para la independencia...la emancipación...la lealtad a la patria (Art.3), principio de concurrencia (¿se refiere a procesos ejecutados al mismo tiempo o a personas reunidas?)(Art. 5), El Estado garantiza la continuidad de las actividades educativa (¿enviando pelotones de compatriotas?) (Art.6, e), la doctrina del nuestro Libertador Simón Bolívar (¿se hará mención a aquello que se relaciona con que hay que huir de un país donde una sola persona detente todos los poderes o que cuando una persona está mucho tiempo en el poder se acostumbra a mandar y el pueblo a obedecer?) (Art.6, 2,c), contraloría social (Art.

6,2,f ), la gestión de los centros con la participación de toda la comunidad educativa (Art. 6, 2, g), trabajo liberador (Art. 6, 3, a), acreditación con base en el diálogo de saberes ((Art. 6, 3, h), administración desburocratizada (Art. 6, 3, j), Promueve, integra y facilita la participación social en defensa de la soberanía (Art. 6, 4, d), creación de un nuevo orden comunicacional para la educación (Art. 6, 5, e), se prohíbe la difusión de ideas y doctrinas contrarias a la soberanía nacional (Art. 11), al culminar los estudios de cualquier nivel, debe contribuir con el desarrollo integral de la Nación, mediante la práctica de actividades comunitarias (Art. 13), alcanzar la suprema felicidad social (Art. 15, 9), lo consejos comunales...y demás organizaciones sociales deben ejercer un rol pedagógico liberador (Art.

18), institutos de educación superior universitaria (Primera disposición transitoria, 14).

Finalmente, coincido en la posición reflejada por la colega María Pinto cuando afirma que su deseo es que la nueva LOE no priven los intereses políticos sobre los sociales, sobre todo por que el discurso que prevalece en la misma es lo social. (Ver transformación social, responsabilidad social, Plan de desarrollo económico y social, entre otros).

Universidad de Carabobo
Estimado: Es muy importante que la gente tenga clarísimo que en este debate (como en todos los debates) hay un juego de intereses (abiertos o encubiertos, concientes o implícitos, fuertes o débiles) Esos intereses están presentes aunque la gente no los reconozca, aunque se diga que "no hay intereses".

Algunos de esos intereses son algo vergonzantes e impopulares (por ejemplo, los crematísticos intereses de los empresarios de la educación que están en su negocio como lo están los empresarios de moteles o de salchichas) Buena parte de esos intereses permanecen camuflados porque la batalla ideológico-mediática así lo establece: engañar, engatusar, marear, persuadir, influir, manipular, descalificar, satanizar, ocultar, resaltar.