El 11 de septiembre de 1891, la música, las campanas, los fuegos artificiales, los poetas e intelectuales y un pueblo jubiloso, daba la bienvenida a una institución que nacía para hacer de la ciencia, la cultura, la tecnología y el debate abierto de las ideas, el signo distintivo de una época que marcó el promisorio futuro que se auguraba a la región zuliana.

Durante 13 años, la Universidad del Zulia tuvo que luchar contra la desidia gubernamental, la negación de recursos económicos, sus problemas académicos, el encono de un caudillo y sus propias contradicciones. Pudo más la soberbia del poder y la barbarie que la voluntad de los universitarios para continuar haciendo historia.

El 5 de octubre de 1904, el rector, doctor Francisco Rincón, puso fin al sueño zuliano al dar cumplimiento al decreto del "Cabito" Castro que ordenaba cerrar la universidad. Sin embargo, sus académicos y la sociedad civil trazaron diversas estrategias para mantenerla presente en la conciencia de los zulianos.

Una centuria después, los recurrentes fantasmas de ese pasado vuelven a acicatearnos bajo la figura de instrumentos normativos creados para someter la universidad autónoma, crítica, plural y democrática, al autoritarismo de un "caudillo" de nuevo cuño. Nuevas estrategias debemos definir para impulsar la tarea sustantiva de reflexionar y pensar acerca de la universidad y el desafío de estos tiempos, y evitar el triste espectáculo de 1904.  

Una de las acciones es la marcha "Democracia, autonomía y libertad. Valores para todos, caminar"; que la Universidad del Zulia, con el concurso de otras universidades de la región, ha organizado en defensa de la libertad y la democracia; para rechazar los abusos del poder y las amenazas que penden sobre la institución universitaria. Este viernes 11 de septiembre, a las 8.00 de la mañana, es la concentración en las afueras del Maczul. LUZ nos necesita. Estamos todos convocados.

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(*): Ex rector de La Universidad del Zulia (LUZ)

Fuente: La Verdad