A diferencia de sus anteriores presentaciones de bajo acústico, Clarke siente que la música de este álbum es fresca y diferente de lo que él ha hecho antes.

Producido por Clarke y Lenny White, la gama de material colaborativo en The Stanley Clarke Band le ha permitido aventurarse a nuevos niveles de experimentación, utilizando su arsenal de bajos. Clarke compara esta nueva presentación a los tres primeros álbumes de su carrera solista: Journey to Love, Stanley Clarke, y School Days, con temas largos eléctricamente ampliados que llevan al oyente en una especie de viaje.

"Técnicamente, este es un disco de Stanley Clarke, pero este es disco muchísimo más orientado a la banda al mismo tiempo", dice Clarke. "Puedo ser el líder, pero cada uno jugó un papel importante en lo que surgió. Si pueden mirar un proyecto como un barco, yo sería el que que dirige el barco, manteniendo a cada uno en curso. Pero todas las manos estuvieron definitivamente sobre cubierta, y cada uno jugó un papel importante en llevarnos a destino".

También en una nueva incursión para Clarke, el álbum incluye composiciones originales de los miembros de la banda. Él se une en la Stanley Clarke Band al tecladista Ruslan Sirota y el baterista Ronald Bruner, Jr. -quien ha estado tocando y grabando con él en la mejor parte de cinco años. Jóvenes músicos innovadores, prácticamente han crecido en la banda de Clarke y traen una frescura que él admira. Continuando con el sumamente aclamado de 2009 Jazz In the Garden, este destaca la segunda colaboración de grabación de la artista Hiromi Uehara. El trabajo de bajo rugoso y complejo de Clarke sirve de base ideal para sus cortes de piano ardientes y expresivos que son su marca registrada , como refleja el elogio de los críticos diciendo: "un magnífico esfuerzo de trío" (Bass Player) y "uno de los mejores CDs de jazz del año" (San Jose Mercury News).

Hay gente en The Stanley Clarke Band aparte de mí que tienen algo para decir", explica Clarke. "Cada uno en este proyecto trajo su propia música y sus propias ideas. Los estilos de las melodías individuales pueden ser diferentes, pero el hilo continuo que traspasa el disco entero es debido a que funcionamos todos como una unidad en cada pista.

Mientras Hiromi generalmente es considerada como una artista solista, ella cambia sin esfuerzo en un ajuste de banda, dice Clarke. "Ella no tiene que estar sobre el escenario con alguien más, porque ella es un fenómeno en el piano", dice él. "Pero, le gusta colaborar con otros músicos. Ella puede tocar más rápido que cualquiera, pero ella realmente puede escuchar, y está allí mismo con usted".

El pianista acústico/compositor/arreglista Ruslan Sirota ha viajado el mundo, tocando con algunos de los nombres más grandes en música clásica y el pop. Nacido en Ucrania, fue expuesto temprano en su juventud al jazz americano y la improvisación, y ahora muestra una inteligencia y la comprensión del género más allá de sus años. "Ruslan se hace una fuerza reconocible en el mundo de música", nota Clarke. "Él es uno de los pocos músicos de los que soy consciente que sabe mil canciones. Él tiene una comprensión única de la lengua del jazz". En este álbum, Sirota trae una contribución sin par en la ejecución del piano, no sólo en el teclado, sino con sus profundas técnicas melódicas en el piano acústico.

Ronald Bruner, junior, es un extraordinario baterista de segunda generación. Su influencia más temprana fue su padre, Ronald Bruner, un baterista de clase mundial que ha tocado y grabado con Diana Ross, las Temptations y Gladys Knight. Clarke siente que Bruner es probablemente uno de los bateristas jóvenes más importantes en escena hoy y compara su innovación, técnica y habilidad al legendario Tony Williams. Aunque una figura dinámica en la banda tocando en tours, Bruner también ha funcionado con George Duke, Lee Ritenour, Suicidal Tendencies, y Wayne Shorter.

Entre los músicos adicionales en el cast del álbum están la cantante Cheryl Bentyne (un miembro de mucho tiempo de The Manhattan Transfer); los guitarristas Carlos Altura, Rob Bacon, y Armand Sabal-Lecco; el saxofonista Bob Sheppard; en bajo sintetizado Lorenzo "Larry" Dunn (de Earth, Wind & Fire); el tecladista Felton Pilate; los ejecutantes de bronces Andrew Lippman y John Papenbrook; y los programadores de percusión Chris Clarke y Jon Hakakian.

Quizás el aspecto más atractivo de The Stanley Clarke Band es la naturaleza excepcionalmente orgánica de su génesis -el sentido de creatividad de bases que existió aparte de cualquier esfuerzo para adaptar la música a cualquier segmento específico del mercado.

Clarke concluye, "Este es el último álbum eléctrico voy a hacer por algún tiempo. El legado de esta grabación es que proporciono mucho material y la tarea para una nueva generación de bajistas de continuarla. He trabajado mucho para dar una voz distintiva al bajo, y me siento muy excitado sobre adonde va esto".

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