En la actualidad, se conoce que un asma mal controlada  es una de las principales causas del ausentismo laboral y escolar. Lo más importante para mejorar la calidad de vida de un paciente asmático es proporcionarle control sobre su padecimiento. El control del asma puede lograrse con el uso de un tratamiento adecuado con medicamentos controladores de acción desinflamatoria y el menor uso posible de medicamentos de rescate, evitando así el ausentismo laboral y escolar.

El Dr. Luis Sarmiento, Presidente de la Sociedad Venezolana de Alergia, Asma e Inmunología (SVAAI), explicó que de acuerdo al nivel de severidad del asma (leve, moderado o severo), a las frecuencias de las crisis y al control de la enfermedad, el paciente recibirá un tratamiento que se ajuste a sus necesidades, en donde la meta sea el control de la enfermedad.  “La idea es que el paciente disminuya los medicamentos, optimice los recursos económicos y reduzca los efectos colaterales que pueden generar los tratamientos”.

La encuesta "Percepción y Realidad del Asma en América Latina" (AIRLA, por sus siglas en inglés) publicada en marzo de 2005, demostró que los pacientes asmáticos no estaban controlando la enfermedad. Más de la mitad de los pacientes tuvieron que ser hospitalizados durante el último año.  El 79% de los adultos y el 68% de los niños asmáticos afirmaron que su enfermedad limitó sus actividades diarias. El 31% de los adultos asmáticos presentó ausentismo laboral y el 58% de los niños no asistieron al colegio.

Ventajas del control del asma

El Dr. Sarmiento explicó que para el control del asma existen dos estrategias que pueden complementarse y ser efectivas. La primera es el uso de medicamentos de rescate o broncodilatadores, los que se desarrollan para controlar de forma rápida los síntomas del asma y actúan a corto plazo. Por otra parte, existen los medicamentos controladores de corticoesteroides, que actúan como desinflamatorios y le permiten al paciente una mejoría a largo plazo.

Las ventajas de la terapia combinada son múltiples, pero se pueden resumir en dos puntos:

•    Mejora sustancial en la calidad de vida del paciente. Estabilizar la enfermedad, reduce la limitación de actividades diarias y la pérdida de días laborales.

•    Reducción en las visitas a la sala de emergencia, lo cual significa un ahorro económico y de insumos médicos, así como menos momentos de angustia. El Dr. Gur Levy, Presidente de la Sociedad Venezolana de Neumonología y Cirugía Torácica (SEVETORAX) aseguró que “con el gasto de un día de hospitalización, el paciente puede pagar el tratamiento de todo un año”.

El Dr. Sarmiento mencionó que “todo paciente asmático, que tenga cierto grado de severidad o de frecuencia de los síntomas del asma, debe recibir tratamientos controladores que son administrados en un cierto lapso de tiempo y tienden a disminuir el número de crisis,  controlando la enfermedad”.  Idealmente, deben combinarse de forma apropiada los medicamentos de rescate y los de control, con el objetivo de tratar las causas del asma, en vez de los síntomas.

Por otro lado, el Dr. Levy  indicó que cuando el paciente no lleva una vida normal, debe analizarse si la persona está usando mucha medicación de rescate o si existe algo en su ambiente que le genere algún tipo de alergia que pueda estar aumentando los síntomas de la enfermedad. Por ello, es muy importante visitar regularmente al especialista para seguir la evolución del asma y evaluar el ambiente donde vive, prescribiendo los cambios necesarios.

Una vez que el paciente asmático acude al médico, comenzará a controlar la enfermedad y empezarán a disminuirse los síntomas como la tos nocturna, la falta de aire y las sibilancias. El paciente debe procurar mantener una medicación de rescate en caso de emergencias o exacerbaciones, junto con un medicamento de control que se mantenga en el tiempo.

Evitar el consumo del cigarrillo, hacer algún tipo de actividad física y limitar el contacto con los agentes desencadenantes del entorno, son otras importantes sugerencias que pueden mejorar la calidad de vida del paciente. Recordemos que el asma es una enfermedad controlable y que un tratamiento adecuado le puede brindar al paciente una vida prácticamente normal.