Ángela Zago, mujer especialmente inteligente, autora de varios libros fundamentales en la literatura testimonial venezolana, fue durante mucho tiempo una de las grandes defensoras del teniente coronel Chávez Frías, hasta que se dio cuenta de la realidad

y dio un giro de 180 grados, para convertirse en una de las más inteligentes y claras promotoras de la resistencia civil contra los abusos y crímenes del gobierno militar del teniente coronel Chávez Frías.

Es, además, una de las más fervientes defensoras de la Constitución de 1999. Entrevistada por Miguel Ángel García, en su programa matinal de RCTV, afirmó algo que parece irrebatible: los militares venezolanos deben tener frente al desgobierno de Chávez, una posición más o menos similar a la de los civiles y, por lo tanto, hoy debe haber entre ellos una mayoría que adversa al gobierno militar de Chávez Frías.

Pero no pueden manifestarse, y si alguno se atreve a hacerlo, es inmediatamente defenestrado, apartado violentamente de cualquier posición en la que pueda actuar. Por lo tanto, la resistencia queda íntegramente en los hombros de los civiles, como lo estuvo en 1957 y 1958, cuando por la resistencia de los civiles, los militares no tuvieron otro camino que apartar del poder al dictador de aquel momento, Marcos Pérez Jiménez.

Lo más importante que dijo fue: “Yo no veo a los militares venezolanos disparando contra la población civil”. Y planteó la necesidad de que la Unidad de las fuerzas democráticas no se quede en lo meramente electoral, sino que se proyecte abiertamente hacia la Resistencia Total, de manera de multiplicar, potenciar, lo que ha ocurrido en Curiepe, en Bobures y en otros sitios eminentemente populares del país.

Así como en 1957 una Junta Patriótica canalizó la rabia y la resistencia de la inmensa mayoría de los venezolanos contra la dictadura militar, hoy corresponde a esa Unidad Democrática, o esa “Mesa”, como la llaman, ponerse a la vanguardia de la resistencia para que sea el pueblo, no las Fuerzas Armadas, el que derroque al pésimo gobernante que ha despalillado los bienes de todos los venezolanos y ha desperdiciado el momento en que mayores posibilidades había para desarrollar el país y lograr la felicidad de todos los venezolanos, sólo para promover su egoísta aspiración de ser el “líder” del Tercer Mundo, aspiración que es aprovechada por unos cuantos amorales que se ríen del pueblo venezolano y sus necesidades.

Resistencia Total debe ser la consigna de todos los que creemos en la democracia, que, no hay duda alguna, somos la mayoría absoluta. Así sea.

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