Informa El Nacional lo siguiente “Según la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de la Violencia (OVV) en el primer trimestre de 2009 hubo 844 homicidios en el país, 31% más que los registrados en el mismo periodo de 2008. Caracas es considerada una de las ciudades más violentas de Latinoamérica. Según el OVV, tendría una tasa de 130 homicidios por cada 100.000 habitantes frente a un promedio mundial de 8,8 por cada 100.000 habitantes.”

Pero en airada declaración el ministro de relaciones interiores, Tareck El Aissami, niega que el gobierno esconda las cifras verdaderas de crímenes que se cometen en Venezuela, y se suma a lo dicho por un actorcito de poca monta, cuyo nombre no recuerdo, que aseguró que especialmente Globovisión mantiene una campaña para asustar a la población, y que esa campaña consiste en inflar las cifras de delitos que padecemos los venezolanos.

En primer lugar hay que señalar que si eso fuera cierto la culpa recaería plenamente en el gobierno, que se niega a dar las cifras reales. Los periodistas se limitan a tratar de averiguar las cifras en los sitios en donde pueden averiguarlas, y a sumar. A veces hasta se quedan cortos.

Pero por más que chillen y pataleen los chavistas, las cifras son realmente alarmantes. La excusa, o la coartada, la dio el propio teniente coronel Chávez Frías, cuando justificó los delitos cometidos por los que tienen poco o no tienen nada.

Por muy buchón que esté un asesino o un ladrón siempre alegará que está aplicando la receta que le recomendó el jefe de la horrenda revolución bonita. Es lo que dicen los policías que se han dedicado a hacer “secuestros express” en el Este de Caracas y en casi todas las capitales de estados.

Las víctimas de esos “secuestros express” son, en opinión de los perpetradores, personas pudientes, tan pudientes que pueden pagar lo que les exigen por su libertad. Todos sabemos que el tal ministro salió de la ULA, en donde durante muchos años fue un poco o nada exitoso dirigente extremista, casi directamente al cargo de ministro, para el que no está preparado. Su labor ha consistido en perseguir a Nixon Moreno, que solía derrotarlo en la ULA, para vengar esas derrotas, y en negar la evidencia. ¿Qué más podía esperarse de él? ¿Y qué puede esperarse de un gobierno que se dedica únicamente a adular a un “líder”? ¿Y qué más puede esperarse de un “líder” que sólo está interesado en serlo del continente, y no en serlo verdaderamente en su país?

Al gobierno de Chávez Frías no le interesa Venezuela y no le importa que la delincuencia, que se ampara en el propio gobierno, acabe con el país. Eso hay de informarlo a diestra y siniestra, sobre todo a quienes todavía creen en el “líder” con hambre y sin empleo. Que se den cuenta de que les mienten, los engañan, los roban. Les roban el presente y el porvenir.

Comentarios en: http://literanova.eduardocasanova.com/index.php/2009/07/22/gobierno-delincuente