1) Venezuela requiere, por encima de todo, figuras de Estado a la cabeza de la conducción pública,

ya basta de líderes partidistas autoengrandecidos, populistas, sin ningún mérito real para gobernar. Esto es aplicable en todos los ámbitos: nacional, regional y localmente.

2)    Al país le urge abandonar el sistema presidencialista, adecuarse a uno donde la separación de poderes sea robusta. La nación ha padecido a lo largo de su historia los desmanes de caudillos de toda índole.

3)    Venezuela amerita con carácter de urgencia gobiernos garantes de nuestros derechos y libertades, no cercenadores de éstos ¿Cómo una nación puede avanzar si sus ciudadanos se encuentran atados de manos? Más trágico es cuando el país posee de todo, y en exceso, de lo que necesita para desarrollarse.

4)    Los venezolanos tenemos como una de las principales tareas abandonar las ideologías políticas, comenzar a tratar a los gobernantes como lo que son ¡empleados públicos! indistintamente de sus cargos. Es la única manera de poder exigirles sin aceptar las leoninas excusas que tanto daño nos hacen.

5)    Retomar la importancia que una vez tuvo la educación, es decepcionante observar el nivel de devastación que experimenta el actual sistema. Escuelas, liceos y universidades sostenidas por la vocación docente y un alumnado deseoso de prosperar. En términos de apoyo gubernamental, estas casas de estudios están planificadamente en el piso.

6)    También es imperioso retomar la descentralización, dejar que las regiones se desarrollen según sus necesidades y potencialidades, hoy solo son piezas de un gobierno central que impone absolutistamente todo, por eso una Mérida sin turismo, unos llanos sin ganado, ni producción, mil kilómetros de costas con las playas más maravillosas del mundo sin gente ni inversión, etc.

7)    Volver a la democracia civil, el poder político no puede estar en manos de quienes tienen las armas. La FAN constitucionalmente tiene su función bien determinada, es perentorio que vuelva a sus funciones exclusivas de defensa territorial, ciudadana y de la Constitución. La política es para los civiles, así fue “en la cuarta” y finalmente la democracia, imperfecta pero perfectible, logró estabilizarse.

8)    El Estado Venezolano debe llegar a su mínima expresión, pudiendo solo mantener el control de nuestras riquezas minerales dirigidos al desarrollo integral de la nación. Las demás actividades económicas deben ser privadas.

9)    El órgano máximo de las telecomunicaciones debe estar integrado por partes iguales entre el gobierno nacional, los representantes de los distintos medios/mecanismos de comunicación y usuarios ¡Basta de control hegemónico de la información por parte de los gobiernos!

10)  Prohibir constitucionalmente relaciones comerciales con dictaduras.

11)  Los maestros deben ser los mejores pagados por el Estado, con un sistema de protección social y de apoyo académico de vanguardia.

12)  Nos urge una nueva Constitución, un nuevo pacto social que garantice lo arriba indicado.