La gran jornada cívica-electoral realizada por la oposición venezolana el 22 de octubre, estremeció al gobierno por la contundencia

de la participación y de los resultados. No sólo por el número de sufragantes, sino por el hecho de su realización a pesar de todas las trabas que desde el gobierno se colocaron contra el ciudadano para que éstas no se realizaran. Desde su propuesta fueron objeto de ataques diarios por dirigentes del PSUV que no dormían preocupados por el evento y desde luego por sus peones que se dicen de oposición empero, no son más que sucursales o franquicias de este, el calificativo de franquicia es pertinente. Incluso pronosticaron que no se harían y que la oposición escogería a su candidato por consenso, se equivocaron contra todo pronóstico, se realizaron con éxito.

Las primarias son el método menos malo y menos injusto para elegir candidatos a cargos de elección popular, en algunos países es incluso obligatorio realizarlas, y desde luego respetar el resultado, no como anunciaba un dirigente del PSUV que en ese partido el hecho de ganar en las primarias no significaba que se sería candidato ¿ y entonces para que hacen primarias? Ojalá en la Venezuela del futuro que retome la senda democrática se establezcan por ley las primarias y segunda vuelta electoral, eso profundiza la democracia. El gobierno trató de impedir las primarias, incluso disolvieron al recién nombrado CNE, ya que se había solicitado su asesoría en un principio, no obstante, el proceso dirigido por la Comisión Nacional de Primarias continuó con el calendario establecido.

El domingo 22 de octubre la participación masiva y espontánea de la sociedad civil se manifestó con fuerza, a pesar de la censura y auto censura de los medios de información, del hostigamiento, la intimidación, la invisibilización del proceso, de la falta de información, del saboteo a la página para obtener información sobre los centros de votación, incluso impidiendo que estos funcionaran. Desde tempranas horas de la mañana desde los muy jóvenes hasta los de la tercera edad, sin ser movilizados en vehículos buscaron y encontraron sus centros de votación, ello ratifica el carácter democrático y civilista de la mayoría de los venezolanos, ya que el voto es la única arma del hombre libre. Desde luego lo que hizo que los representantes del gobierno amanecieran con enormes ojeras porque saben, que por cada voto emitido ese día quedaron por lo menos cinco personas que no votaron por diversas razones, empero, que si lo harán en el 2024, cuando se realicen las elecciones presidenciales.

El lunes 23, Venezuela amaneció con una nueva esperanza y una líder elegida por el voto en las primarias. El presidente de la AN, dedicó horas en una rueda de prensa para denostar el reciente proceso y a pesar que intentaba  burlarse, su cara era de una profunda preocupación. Otro tanto hizo el Fiscal, con igual cara. Si en verdad las primarias fueron insignificantes, ¿por qué tanta preocupación? Aunque el TSJ haya anulado las primarias no puede anular la voluntad decidida del pueblo venezolano de cambiar de gobierno a través del voto.