No, no es “Inteligencia Artificial”.  De esta, apenas conocemos  de qué se trata solo por haber leído uno que otro reportaje y noticias,

y por conversaciones sostenidas con gente amiga, curiosa de aprender  sobre este fascinante tema.

La I.A. que nos referimos es la “Idiotez Activa” que algunos sin rubor alguno  alardean  con sus consejas, ademas de insistir en sostener posiciones totalmente reñidas con la sensatez política. Idiotez activa es continuar  aduciendo que este gobierno no sale con votos; que no vale la pena hacer cualquier esfuerzo electoral para derrotarlo; que todo está perdido y, por tanto, no nos queda otra que entregarnos con las manos arriba.

Esa promoción de salidas extrañas o no acordes con lo que hemos aprendido durante los 40 años de democracia, tal y como  se ha dicho hasta el cansancio, no nos va a llevar a ninguna parte. De paso, es soñar con algo que hoy día no es procedente ni factible.

Algunos continuan persistiendo en aventuras nada convenientes para el país.

Abandonar el trabajo y la esperanza por restablecer o rehabilitar la democracia sería un suicidio político.El abrumador rechazo que tiene esta administración junto a sus principales cabecillas es algo que no podemos desechar. Falta,entonces, unidad de criterios, de empeño y laboriosa participación . Más allá de las elecciones primarias y de las dificultades que puedan presentarse, lo cierto es que los 14 aspirantes a la candidatura presidencial por parte de la oposición, están movilizando las comunidades y haciendo un ejercicio democrático digno de aplaudir. Solo esperamos que sus respectivas campañas no se conviertan en un torneo de diatribas, insultos y traspiés. Los venezolanos, en consecuencia, estaremos pendientes.

La “Idiotez Activa” no puede seguir proclamando a los cuatro vientos que no hay nada que hacer sino esperar una revuelta popular acompañada de los militares. A estas alturas del juego, bastante nos hemos equivocado políticamente y no podemos, en este sentido, caer en estos nefastos supuestos y pretensiones. La vía es democrática y obviamente electoral. No hay otra. Irnos por senderos equivocados y continuar con esa cantaleta que  dictadura no sale con votos, es caer en el error y corroborar lo que ha sido la gran tragedia de America Latina : La promoción de asonadas y cuartelazos y, por consiguiente, gobiernos militares en los cuales siempre nos sale el tiro por la culata.

Dejemos a un lado la idiotez activa y dediquémonos con todo nuestro esfuerzo en lograr un respaldo sólido e indiscutible a la fórmula que presentaremos al electorado, una vez culmínalas las primarias. Otra vía es una insensatez. Por cierto, el gobierno en su afán de torpedear el venidero proceso electoral, juega a que se instaure el desánimo, la desesperanza y la incredulidad. No caigamos en la idiotez activa.

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