Nos referiremos levemente a la polémica generada por los anuncios en materia salarial decretados por Maduro este primero de mayo.

Quienes comprendemos al chavismo no nos esperábamos algo distinto, simplemente, inferiremos que en momentos que el gremio educativo tiene meses exigiendo justas compensaciones, además, en medio de los bochornosos escándalos de corrupción, esos anuncios han colocado al chavismo en popularidad cercana al cero y con un hervidero social alcanzando temperaturas alarmantes.

A esta fatídica noticia salarial se suma otro trágico evento, el anuncio de la justicia estadounidense de la venta de Citgo por deudas no honradas, así pues, el oscurantismo que envolvió a Venezuela desde 1999 sigue haciendo estragos, jamás debemos olvidar que la ruptura de hilo constitucional y democrático es lo que genera todas estas consecuencias.

Pero cuando creemos nada puede estar peor recordamos que “la oposición” venezolana no extrae provecho de los innumerables flancos débiles del régimen como lo es su pavor a la presión social. Hace nulo uso al tema de la peor corrupción registrada por la humanidad, la inflación, la Corte Penal Internacional, la devaluación atroz, el peor éxodo del mundo, ni nada que realmente lo afecta… ¡No! la “oposición” decide atacarlo por el único punto fuerte que tiene el chavismo, elecciones con instituciones 100% psuvizadas donde no pierde ni cuando pierde.

El gran problema compartido es que los venezolanos, aún creyente en este tipo de eventos prefabricados, creen el chavismo permitirá competir a una oposición real ¡No! fíjense, en una jugada oscura, que involucró al exguerrillero Petro, ya se libró de Guaidó que, aunque dentro de Venezuela no tiene mayor apoyo, internacionalmente sí. Tengan por seguro que María Corina Machado, la favorita y quien infunde pavor dentro del régimen y la falsa oposición, también será víctima de un hecho que la deje fuera de la competencia, desde luego, para las instituciones psuvizadas. Seguramente, será inhabilitada a raíz de un desafuero.

También tenemos los filibusteros de la democracia, candidatos de anime que andan en campaña al mejor estilo de la cuarta república, prometiendo planes y proyectos haciendo creer existen reglas democráticas e institucionalidad. Ecarri se basa en la educación, el Conde del Guácharo en la inversión extranjera, Eduardo Fernández añora la unidad, lo propio hace César Pérez Vivas, generando un espejismo tan falso que no aguanta ni el análisis más somero ¿Creen que la AN, el TSJ (por nombrar solo 2 poderes) permitirían que un presidente ajeno al castrismo venezolano cambie lo impuesto por más de 2 décadas? ¿Creen alguien sensato invertiría en un país sin institucionalidad? Obviamente no... Ahora viene lo bueno, por favor siga leyendo.

Por tal motivo, el chavismo no generará condiciones y solo permitirá candidatos que no reprochen procedimientos ni resultados, tal como en 2012, 2013 y 2018. No vengan con el cuento cazabobos que “ahora si” “vamos a defender el voto” ¡No se puede ser tan bolsa! Sí quienes nos piden el voto dicen tener esa fortaleza y ese ímpetu necesario para hacer respetar la decisión de los electores ¡¿Por qué no usan esa misma fortaleza e ímpetu hoy para generar condiciones reales y así vamos sobre seguros?! Pues no, tratan de arrastrar al país a otro proceso electoral prepagado donde al final cada quien a disfrutar lo pactado y los venezolanos viendo como después de cada elección el país empeora más y más aprisa.

Hemos llegado al colmo, el peor gobierno jamás visto, pero la peor oposición también… ya dejó de ser culpa de ellos ¡ahora es culpa de nosotros, de todos los venezolanos! O generamos cambios al margen de esas agendas perversas o el oscurantismo se alargará 24 años más.