Treinta años son muchos y a la vez nada desde el punto de vista de un tiempo infinito y aniquilador de cosas y hombres. No obstante para una institución, para ésta “unidad académica de trabajo”: el Centro de Estudios Históricos de la Universidad del Zulia

fundada en el año 1979, representa mucho, y sobre todo, para quienes se han dedicado a pensar y escribir sobre la historia y otros temas de las ciencias sociales desde sus recintos.

La aparición del Centro de Estudios Históricos fue un “accidente afortunado”, ya que la investigación histórica era un eslabón perdido dentro de la estructura curricular de una Escuela de Educación donde la orientación docente lo monopolizaba casi todo. Hoy sabemos que la docencia universitaria de excelencia y pertinencia debe soportarse y acompañarse con la investigación y la extensión. Además, la aparición de una Maestría en Historia de Venezuela en el ámbito de la investigación, vinculada al tema de la Historia Regional, y bajo los auspicios de los investigadores del Centro de Estudios Históricos, terminaron por darle a éste equipo de trabajo una personalidad propia. Hoy en día el Centro de Estudios Históricos puede enorgullecerse por la obra producida y reconocida en los ámbitos locales, nacionales e internacionales. Su plantilla de investigadores, cercano al número de 40, y en su gran mayoría Doctores, Titulares y PPI, constituyen su principal aval.

Los fundadores tuvieron como filosofía la de constituir equipos de trabajo que pudiesen reflexionar sobre nuestra historia y su problemática teórica y metodológica llevando a cabo un novedoso trabajo de revisionismo histórico que dio como resultado la puesta a punto de la temática regional y sus derivaciones. Se trató de estudiar el proceso histórico venezolano desde las localidades y con ello se incorporó una perspectiva histórica distinta a la monopolizada por la historiografía tradicional. En consecuencia, los estudios históricos zulianos alcanzaron un alto grado de profesionalización nunca antes visto. El CONDES, en su buena época, contribuyó al financiamiento y apoyo de estos equipos de investigación. Porqué hay que tener algo bien claro, la investigación de alto nivel es costosa, y si no existen los recursos adecuados que la soporten pues ésta se resiente y es incapaz de cumplir con sus más elevados objetivos. Los equipos de los Profesores Germán Cardozo Galué, Rutilio Ortega, Ileana Parra, Betilde Navas de Salas, Belín Vasquez de Ferrer, Arlene Urdaneta, Antonio Soto y tantos otros investigadores son testimonio fiel de esto que decimos.

“El desarrollo de un país depende de la ciencia” según las sabias palabras de Jacinto Convit. Y los historiadores del Centro de Estudios Históricos hoy pueden enorgullecerse de haber aportado una visión más clara, precisa y competente de nuestro pasado común.


(*): Director del Centro de Estudios Históricos de LUZ