Haciéndole honor al nombre de esta columna, voy a presagiar que si los hondureños aceptan el retorno de Manuel Zelaya a la Presidencia de ese país, NO se realizarían las elecciones de Noviembre ya lo dijo Hugo Chávez el 05-09-09, “En el caso de que Zelaya retornara al poder en Septiembre, deberían ser pospuestas para el próximo año las elecciones presidenciales previstas para Noviembre de este año”.  

Evidentemente necesitan tiempo para desarrollar su plan que entonces será más intenso. Por esa razón Manuel Zelaya no atendería las condiciones negociadas una vez en el poder,  y no habrá OEA que lo  contenga. Se los dice quien tiene conocimiento y documentación de lo ocurrido en mi país, Venezuela.   La Organización de Estados Americanos se contentará con haber logrado reponer a Zelaya en su cargo, el señor Insulsa estará satisfecho de ese “triunfo” y nada tendrá que ver con lo que pase luego. Ese puede ser su boleto para una reelección en la OEA, él también quiere reelegirse o algún abultado maletín de los que salen de Venezuela.

Para ellos, los de la OEA lo importante es el origen de su presidencia, no tiene ninguna importancia su desempeño. Acaso el desempeño de Hugo Chávez no ha sido planteado mil veces en ese organismo regional, de diferentes manera, tiempo y objeto y no son capaces de hacer nada, solo sirven para atender las necesidades de los presidentes y no de los pueblos que los eligen, para ellos no tienen valor los pueblos. 

En esa conflagración contra Honduras estará metida de lleno el ALBA, incluido sin duda el Brasil que ya los hondureños conocen su comportamiento en esta coyuntura; la ruptura de relaciones con Honduras, el retiro de sus diplomáticos, la cesión de la embajada al señor Zelaya para que desde allí desestabilice al país y la amenaza de lo que pudiera sobrevenir si se atentara contra la sede brasileña, entre otras cosas.

En Venezuela este gobierno totalitario que padecemos, ha sido sentenciado varias veces por la Corte Internacional de Derechos Humanos y Chávez no les para, no cumple las sentencias y eso queda allí como cosa juzgada pero sin efecto. Ya conocen la debilidad de la OEA y juegan con ella. Quizás el tiempo sea menos complaciente.

Así fue como ocurrió aquí en Venezuela. Hugo Chávez resultó electo Presidente de la República en diciembre de 1998, tomó posesión de su cargo el 2 de febrero de 1999, en esa oportunidad dijo; “Juróosobre esta moribunda Constitución. Juro delante de Dios, juro delante de la Patria, juro delante de mi pueblo que sobre esta moribunda Constitución impulsaré las transformaciones democráticas necesarias para que la República nueva tenga una Carta Magna adecuada a los nuevos tiempos. Lo juro”. Los nuevos tiempos han resultado ser la peor era cívica, perdimos nuestra democracia, con la constitución más violada de todos los tiempos, un país empobrecido a pesar de haber tenido en estos casi 11 años el ingreso en petrodólares superior a todos los ingresos recibidos en todo el Siglo XX, una suma que sobrepasa los mil millones de dólares y hemos retrocedido al menos 30 años. 

Ya en posesión de la Presidencia Chávez, convocó para el 25 de Abril de 1999 a un referéndum consultivo para que el pueblo decidiera si quería una nueva constitución, un caramelo pues y ya el 15 de diciembre de ese año teníamos esa nueva Constitución Bolivariana de Venezuela, “la mejor del mundo” y la más violada también, ella estableció un período presidencial de seis años y una sola y única reelección inmediata que diez años después fue modificada para permitir la reelección perpetua para el Presidente y para todos los funcionarios electos. Así es hoy nuestra constitución y con todo y eso cualquier cosa de ella que le sea incómodo, nada le impide violarla. Todos los poderes están absolutamente controlados por este Führer.

El bajo perfil de Hugo Chávez desde la intervención de la OEA en la crisis de Honduras es estratégico y la dirección externa la asumió su socio Luiz Inacio Lula Da Silva que ahora pretende secundar al líder del ALBA. Acaso no asumió el liderazgo en la Cumbre de UNASUR realizada en Bariloche, como para salvar cualquier imprevisto. 

El dialogo Gauymuras fue, sin duda alguna, un triunfo del gobierno de transición de Honduras. El Presidente Micheletti no puede haber sido más claro, sincero y rotundo en cuanto a la imposibilidad de retornar al poder al expresidentes Manuel Zelaya. Tendría el Tribunal Supremo y el Congreso de Honduras que revocar sus propias decisiones y eso sería fatal.     Por otra parte, el cambio en el discurso de los representantes de Zelaya en el diálogo al que dicen apostar los zelayistas, es un indicativo tan claro y tan preciso de la decisión ya establecida de impulsar la nueva constitución para Honduras a la que no renunciarán.  Juan Barahona, ahora destituido de los negociadores de Zelaya en el panel que conforma el acuerdo Gauymuras, dijo que una vez que su líder se acomode en la silla presidencial “ellos retornarán a las calles para exigir la instalación de la constituyente”.   Esa es una condición principista de los países que siguen la línea del ALBA y de Hugo Chávez en su proyecto imperialista. 

Por su parte, Carlos Reina agregó que “sí Manuel Zelaya es restituido y su gobierno asume el compromisos de no retomar el tema de la instalación de una asamblea nacional constituyente, aseguró que eso quedará pendiente para el año entrante”, y más adelante agregó “La constituyente es una lucha del pueblo, no lo haremos como gobierno, el pueblo tendrá que organizarse y conquistar esa lucha” y a los pueblos le gusta ese caramelo.

Si tienen alguna duda habría que recordarles que ya la reelección presidencial está en las nuevas constituciones de Ecuador, Bolivia y Nicaragua, hasta los gobernantes de Argentina lo tienen en su proyecto, sólo que están haciendo guantes de sombra con la aprobación de algunas leyes de corte antidemocrático, como esa Ley de Medios de reciente data.  Cuando releo este artículo recibo la premonitoria noticia, después del discurso de Micheletti ante los cancilleres de la OEA y el señor Insulsa; “Chávez ordenó el retiro de los periodistas y camarógrafos de su cadena televisiva Telesur”. ¿Qué pasó?. Mucho gusto.

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