Mariacorinizar la política
Escrito por Leandro Rodríguez Linárez | X: @leandrotango   
Martes, 07 de Marzo de 2023 00:00

altUna de las críticas más comunes a María Corina Machado es que no ha formado parte de algunas decisiones/acciones de la oposición,

de la “Mesa de la Unidad Democrática” como de la “Plataforma Unitaria Democrática”, así como de otras subdivisiones Aunque sea odioso decirlo, el tiempo le ha dado la razón: Diálogos lejanos y misteriosos, elecciones en condiciones absurdas, negociaciones y demás “intentos” consumados han sido fracasos rotundos que solo han servido para darle tiempo al régimen, ayudarlo sobreponerse de coyunturas críticas, a afianzar su absolutismo.

En lo particular, compartimos sus posturas, en cuanto las acciones de la oposición orgánica tienen como principales “errores” continuar dándole voto de confianza al castrismo venezolano, así como deponer posturas radicales contra el régimen más radical de nuestra historia que, dicho sea de paso, día a día se radicaliza más. Otra presunción, detrás de la agenda del chavismo se esconden dádivas, cuotas de poder y recursos de campaña electoreras a quienes deciden apoyar sus escenarios.

A juzgar por los resultados, las supuestas acusaciones “divisionistas” que han recaído sobre María Corina Machado se aproximan más a una campaña en su contra, lidereada justamente por quienes han pactado con el régimen, pues detrás de cada presunto diálogo el régimen es el único ganador y luego de cada proceso electoral absurdo Venezuela empeora más aprisa.

La política criolla a lo largo del Siglo XXI también tiene otra peculiaridad, su conducción no ha escapado de la misma dirigencia, se rotan algunos rostros, pero detrás de éstos siempre permanecen mismas cúpulas, en tal sentido, tenemos como producto mismas acciones, mismos lúgubres resultados.

Machado siempre ha advertido acerca de las nefastas consecuencias de apegarse a la agenda del régimen, ha llamado a radicalizar acciones, a apoyarse en la ciudadanía, en los sectores de la sociedad civil, a llamar las cosas por su nombre. Ha sido la única que ha advertido dentro y fuera del país sobre los errores de secundar amaestradamente los escenarios prefabricados del castrismo venezolano, es decir, ha transitado por el camino de la política real. Quienes han conducido la política opositora nacional han hecho exactamente lo contrario, pretenden continuar haciéndolo a pesar de los trágicos resultados para el país.  

No se trata de seguir a ciegas un liderazgo que, como todos, tiene aciertos y desaciertos, se trata de apoyar la figura política venezolana con mayor claridad. No por proponer caminos difíciles quiere significar está equivocada, al contrario, es la ruta correcta. Durante 24 años se han escogidos atajos; diálogos con un régimen impositivo que no escucha o esperar milagros a través de elecciones en condiciones ilegales e ilegítimas, lo que nos ha plagado de pesares, tragedias.  

María Corina Machado probablemente no sea de su agrado porque no pertenece al partido de su preferencia, porque seguramente ha atacado a sus líderes, porque es radical, porque ha permanecido al margen de la unidad opositora o por cualquier otra razón, lo cierto es que es la única que ha tenido la claridad para ser de las primeras que supo descifrar al chavismo, enfrentarlo frontalmente, así como a sus secuaces disfrazados de oposición. Por estas razones y muchas otras, cuando aún transitamos el primer trimestre de 2023, ella es la única opción política que garantiza no ser cómplice del régimen ni de su maleva órbita, así como es la única garantía de dar coto a las agendas prefabricadas del chavismo, es decir, es lo más cercano a los cambios reales que requiere la política nacional. @leandrotango     


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