El economista Orlando Ochoa analizó la coyuntura económica nacional durante la reunión de Directiva de la Cámara de Caracas celebrada este 20 de febrero de 2013, donde luego de una interesante presentación destacó que parte del problema económico actual es consecencia directa de la situación petrolera, dado que PDVSA entrega al BCV menos de lo que obtiene por importaciones y además financia los préstamos de la República, lo que genera fallas en el flujo de caja de divisas en el país.

Asimismo –dijo- el exceso de liquidez genera la mecánica inflacionaria debido precisamente a ese déficit de flujo de caja de Pdvsa, lo que a su vez genera severas restricciones adicionales que influyen en su capacidad operativa.
En el corto plazo la sobrevaluación del bolívar, los incrementos de costos operacionales debido a la inflación y el mayor precio de los servicios a terceros por su pésimo record de pago a contratistas, golpea duramente los costos de Pdvsa y la disponibilidad de sus recursos financieros.

Pero aún con devaluación la petrolera estatal tiene problemas para cumplir sus compromisos y aunque anuncias inversiones extranjeras atractivas, por conscuencia de los flujos de caja y una moneda sobrevaluada en términos reales de capacidad de compra, dichas inversiones en la práctica se reducen a la mitad.

La sobremarcha fiscal que permite un porcentaje de prosperidad depende de las trasferencias de Pdvsa que crean un déficit de 15 puntos pero mantiene la racha económica, de manera que reducir el gasto fiscal significa reducir el impacto político de las campañas del gobierno, por lo que prefieren aplicar medidas cambiarias y eliminar por ejemplo el Sitme y plantear un sistema de divisas que supla principalmente a la administración pública, en lugar de que prospere el sector privado, beneficiéndose sólo sectores estratégicos para ellos.

La devaluación ayudó y alivió a Pdvsa y mantiene el esquema de las enormes transferencias para gastos social y político, así como el mantenimiento de Ptrocaribe y obtener de esta forma beneficios en el mercado internacional.

El aumento de precios ha deteriorado la calida de vida y el nivel socioeconómico, pero en el corto plazo y por los próximos 4 meses, el panorama económico acompañado de una campaña electoral no cambiará drásticamente, mientras se maneja la culpa de la especualción del sector privado.
“Sin duda el sistema llegó al límite y el problema es de origen macroeconómico y está en el sobreflujo económico, así como en el flujo de caja de divisas restringido, es un juego donde hay pérdidas colectivas de crecimiento decreciente, por lo tanto la capacidad de hacer ajustes es marginal porque la prioridad es totalmente política y la situación es irreversible, a menos que se se incrementen los precios internacionales del barril de petróleo” –precisó-.
“La economía venezolona aún con dificultad y como una economía petrolera siempre ofrece oportunidades y en algún momento, cuando vuelva la sensatez en el manejo de la política económica, Venezuela será un país de grandes oportunidades, no hay que perder la esperanza” –concluyó Ochoa-.

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