El esfuerzo es descomunal, mucho más en un país que, desde hace tiempo, se acostumbró a hacerle el camino difícil a los empresarios, a esos que le apuestan al desarrollo a pesar de las circunstancias.

Pero aún con ese peso, hay algunos visionarios y arriesgados hombres de negocios que apuestan cuando otros parece que huyen, que invierten cuando otros dejan de hacerlo y que, por supuesto, recogerán frutos cuando otros apenas comiencen a sembrar. 

Así se puede vislumbrar a Digitel, el tercer operador de servicios móviles en el país, el más pequeño, pero también el más arriesgado. Oswaldo Cisneros, el máximo jefe de la compañía, viene avanzando a pesar de los golpes y las trabas con su apuesta a la innovación y, con todo y la crisis que atraviesa el país, acusa una inversión en los últimos tres años de más de 800 millones de dólares en mejorar sus golpeadas redes de segunda generación, actualizar la red de datos en 3G y apostarle a la cuarta generación con LTE, donde tiene un campo minado en el que, por ahora está corriendo solo. 

Por ello tomó la decisión, en conjunto con su equipo, de dejar de seguir invirtiendo fondos en las redes de segunda generación, esas en las que aún hay cerca de la mitad de sus más de seis millones de clientes, pero también esa es la que más le ha ocupado desembolsos sin mayor retorno, pues el mantenimiento sigue y sus clientes no tienen opciones de avanzar en servicios y valor agregado. 

El único problema de la apuesta está en que no cuenta con equipos para poder hacer el switche de sus clientes de segunda a, por lo menos tercera generación, pues desde hace años está paralizada la importación de equipos de forma oficial y, lo poco que llega, no cubre la gran demanda que hay. 

Pero Cisneros no se amilana. 

En ese sentido, le propusieron al Gobierno aprobar fondos para que los que menos tienen puedan, por lo menos, adquirir equipos de gamas básicas y medias a dólares oficiales del Sicad 1, dejando para aquellos que quieren mayor innovación, los equipos a tasa oficial de Sicad 2. La idea está en movilizar el desarrollo y generar oportunidades para que todos puedan comenzar a disfrutar de servicios avanzados que les podrían garantizar mejor calidad de vida, así como también permitir mayor avance en otros servicios de valor agregado para los negocios e incluso los propios organismos del Estado como hospitales, escuelas, entre otros. 

Además, con esta opción, la compañía podría dedicar las inversiones y éstas avanzarían mucho más rápido, pues hasta ahora estaba gastando mucho de sus fondos en sobrellevar una tecnología obsoleta, 2G, que además, impactaba su red y afectaba a sus usuarios de otras tecnologías. 

Hasta ahora sólo Digitel puede disponer de servicios en 4G y a eso le apuesta Cisneros, pues el resto de operadores deben esperar por una subasta que se inició pero que está paralizada. Mientras tanto, Digitel hace esfuerzos para que su red LTE cubra gran parte del país y estima que para septiembre sus clientes podrían ser unos de los primeros en el mundo en disfrutar de servicios de voz en la tecnología. Con ella, no sólo se pueden brindar velocidades 10 veces más rápidas que la más veloz de la competencia hoy día (Inter con sus 10 megas), sino que, además, se podría generar un entorno de negocios en desarrollo de software y aplicaciones, entre otros, que le darían valor al país y opciones de empleo para profesionales en áreas tecnológicas. Digitel le sigue apostando, así como lo está haciendo su competencia privada Movistar, aunque el camino cada día parece más difícil. 

@williampm

Tal Cual