Diosdado necesita un “milagro”
Escrito por Mery Mogollon   
Lunes, 20 de Julio de 2009 05:29

altDiosdado Cabello perdió gobernación de Miranda, evidencia de que el pueblo castigó su actuación política y desempeño como administrador de los fondos públicos. Corrupción, amiguismo, ineficiencia y arrogancia son características que se le han endosado a su gestión en todos los cargos que ha desempeñado en los últimos 10 años.
Quiere desesperadamente cerrar las emisoras de radio y las televisoras privadas, no solo para cumplir una orden de su comandante sino para quitarse de encima la crítica y el escrutinio público. Y para colmo de sus males, está presionado por su máximo jefe para solucionar rápido el gigantesco déficit de vivienda, porque se acercan dos procesos electorales y la revolución bolivariana ha fracasado en reemplazar los ranchos por viviendas dignas.

A Diosdado Cabello se le mueve el piso y necesita desesperadamente un verdadero “milagro”. El “milagro”, aunque difícil, podría manifestarse de muchas formas. Podría ser que los precios del petróleo regresen a los 100 dólares por barril, así habrá nuevamente suficientes petrodólares para tapar la ineficiencia y desestimar los gravísimos hechos de corrupción. Es una posibilidad, pero la profundidad y duración de recesión económica mundial conspira en contra. Las estimaciones especializadas señalan que la demanda petrolera seguirá siendo débil en los próximos meses. Así que habrá abundantes petrodólares, pero no los suficientes para hacer un milagro.

Otra manifestación milagrosa podría ser que China y Bielorrusia vengan a construir las casas dignas que reclama el pueblo. Pero hasta la fecha no se ha construido ni una sola casa bajo los acuerdos firmados con esos dos países, así que la ayuda externa tardía no servirá para dar solución parcial del déficit habitacional en la víspera de la celebración del Bicentenario del 19 de Abril ni del 5 de Julio, fechas que encontrarán a la revolución bolivariana sin un techo propio.

Según cifras del Ministerio de Vivienda en nueve años de revolución se ha construido un total de 241.219 viviendas, un promedio de 26.000 por año. Muy por debajo de la meta que fue en 2008 de 200.000 y de 150.000 en 2007. Más del 50% de la población urbana vive en asentamientos informales, lo que equivale a unos 14 millones de personas en una superficie de 180.000 hectáreas. Diosdado puede expropiar todas las canchas de golf, parques, terrenos baldíos, edificios viejos, apropiarse de cuanto cerro y montaña sobrevive al embate del urbanismo y todavía no habrá terreno suficiente para prometer casa propia a quienes necesitan vivir en las ciudades.

Hay verdades que el petróleo o las amenazas no pueden ocultar. El Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Urbanos ha calculado el déficit habitacional de Venezuela en casi 3 millones de viviendas. Estas cifras coinciden con las divulgadas por el Ministerio de Obras Públicas y Vivienda, dirigido por Diosdado Cabello, que estimó a inicios del 2007 la cifra en 2.800.000 viviendas: un millón corresponde a nuevas familias; 800.000 a casas tipo “rancho” que deben ser sustituidos y otro millón a casas ubicadas en zonas de riesgo.

De acuerdo con un reciente informe de Provea, esto quiere decir que alrededor de 13 millones de personas en el país no están disfrutando del derecho a una vivienda adecuada. Informaciones de prensa señalan que este año estaban en proceso de ejecución 133.589 unidades. De esa cantidad 92.848 viviendas corresponderían al sector privado y 41.011 al sector público. Los privados, antes de que Diosdado Cabello tuviese la brillante idea de eliminar el Índice de Precios al Consumidor en la venta de viviendas, estimaban terminar al menos 85.000 casas, pero ahora la proyección que tienen es de 35.000 unidades, quizás menos. En el caso del sector público se anunció que 20.000 de las soluciones que están en proceso corresponden a planes pasados. El peor resultado en diez años de revolución y Diosdado es el responsable.

Hugo Chávez, al igual que Fidel Castro, ha fracasado en la ejecución de políticas de vivienda. En Cuba el déficit habitacional es enorme y los cubanos ya no quieren vivir hacinados. Pero mientras en Venezuela se quiere implantar la “propiedad social” para no gastar los petrodólares en la construcción de viviendas sino meter a la fuerza a cuatro familias en un apartamento, en Cuba están otorgando los títulos de propiedad. No será a la fuerza que los militares que hoy ejercen el poder en Venezuela solucionen el problema de la vivienda. Eso de quitarle a un pobre para darle a otro pobre lamentablemente no ha funcionado en ninguna revolución. A Diosdado no le queda otra salida que ponerse a rogar por un milagro para mantenerse vigente en la revolución de Hugo Chávez.


blog comments powered by Disqus
 
OpinionyNoticias.com no se hace responsable por las aseveraciones que realicen nuestros columnistas en los artículos de opinión.
Estos conceptos son de la exclusiva responsabilidad del autor.


Videos



Banner
opiniónynoticias.com