De aceptar que el pueblo tiene el gobierno merecido, daremos un aval al que en reciente investigación realizada por el Banco Mundial (BM) en más de doscientos países, figura como el peor.

La octava edición de “los indicadores mundiales de buen gobierno” destaca las eficaces políticas contra la corrupción, en la cual según análisis de la organización no gubernamental (ONG) Transparencia Internacional Venezuela, también figura con “su peor nota”. Tal aparece en el respetable estudio del BM, en este de la citada ONG, “Uruguay está, al igual que Chile, por delante de otras grandes economías de la región como México, Brasil o Argentina”.

Llama la atención Uruguay, por el cual el régimen del comandante en jefe demostró estar “muy preocupado por la situación de la salud y prueba de ello es el aporte de 20 millones de doláres destinados a la refacción de dos centros hospitalarios en ese país, los cuales deben estar listos para 2009, cuando se espera que sean reinaugurados por el presidente Hugo Chávez”.

Otros donativos han sido entregados: implementos deportivos y material didáctico para escuelas uruguayas, además se ha profundizado la adquisición de bienes y servicios a ese país (El Universal, 22-08-08).

No podemos pasar inadvertida la declaración del apoderado de Franklin Durán "comisario jefe de la Inteligencia naval de la Armada" venezolana, uno de los acusados por el caso del maletín de los $ 800 mil llevados a la Argentina. Dicho apoderado denunció desviaciones en la adquisición por el Estado de viviendas prefabricadas a una empresa uruguaya.

De acuerdo con el semanario Búsqueda de Uruguay, la empresa Umissa firmó un contrato con el Gobierno venezolano por $ 156 millones para exportar 12.000 kits de viviendas prefabricadas, en el marco de acuerdos entre gobiernos. Y según la denuncia hubo un desvío de unos $ 18,5 millones, de un anticipo que el régimen chavista envió a Umissa en 2006 y que no fueron a parar a las cuentas de la empresa, sino del hombre del maletín y de otro cómplice.

Sobradas razones tuvo el diputado uruguayo Washington Abdalá, miembro de la comisión de asuntos internacionales de su parlamento, al informar para Globovisión sobre la comentada denuncia, que el presidente Chávez es el “Papá Noé” de Latinoamérica.

En el llamado de atención no obviamos a Argentina, ya tocada en la referencia del maletín, cuyos dos últimos gobiernos son evidentes aliados del peor, el del teniente coronel Chávez.

Noticias de finales del año pasado dan cuenta que “Venezuela pasó a ocupar el primer lugar entre los mercados emergentes con peor desempeño, por encima de Argentina, cuyo riesgo país ha permanecido alto en los últimos meses”.

Para finales del 2008 nuestra nación figuraba como uno de los mayores financistas de esa República. Hasta entonces, el régimen de Chávez acumulaba compras de bonos sureños por $ 6.300 millones desde la primera operación efectuada en 2005. 

"Seguiremos hasta donde nuestras posibilidades alcancen cooperando con Argentina. Compramos porque tenemos gran confianza en que los argentinos no serán bonos basura, como los de Estados Unidos" –se ufanaba el teniente coronel.

Complementando el estudio del BM, observamos que distante está Venezuela en la clasificación “Eficacia gubernamental, que mide la calidad de los servicios públicos, la capacidad e independencia de los funcionarios y la buena formulación de políticas”. Chile, está a la cabeza junto Uruguay, Costa Rica y México.

“En el lado opuesto se encuentra Venezuela, donde la situación ha sufrido un “fuerte deterioro” en la última década, agrega la investigación”. Por eso enfatizamos: ese no es el gobierno que merecemos.