Los caraqueños  y parroquianos de la Gran Caracas, por 800.mil votos, elegimos a Antonio Ledezma, Alcalde Metropolitano. Voto burlado y desconocido por el déspota, en una violación flagrante, a nuestra Constitución, estado de derecho y a los principios fundamentales democráticos. Ello constituye un golpe de Estado constitucional, que merece condigno castigo por el Tribunal Supremo de Justicia. Antonio Ledezma con  heroísmo cívico, digno de los próceres civiles, con tenacidad, perseverancia y temple, ha denunciado, en defensa del voto de los caraqueños, principios democráticos y virtudes republicanas, este bárbaro atropello a la integridad ciudadana.

Teodoro Petkoff, el Prof.. Manuel Bermúdez, y yo, le hemos comparado, no por lisonja, ni por coincidencia del patronímico, sino por mérito a sus acciones y firmes convicciones democráticas, con Alfonso Andrea de Ledesma, que solo y con armas espirituales de honor y de coraje, salió a encontrar al corsario, que avanzaba sobre nuestra ciudad, como describe Oviedo y Baños la hazaña heroica del insigne Ledesma.

Mario Briceño Iragorry, lo define como “Hombre valiente y de carácter” a cuyo linaje pertenece nuestro Alcalde Metropolitano legal y legítimamente constituido, para distinguirlos de los “hombres guapos y audaces” “con sogas para la cacería de sus semejantes, sino a los  espíritus dispuestos al permanente sacrificio por la libertad.”

Antonio Ledezma hace honor a esa hidalguía procera,  enfrenta con el valor y fuerza del espíritu a los nuevos filibusteros endógenos, (ladrones del tesoro público y privado, de conciencias, destructores de instituciones democráticas y libertarias bajo el temor social de la dictadura militar) Su huelga de hambre donde “aventura la vida” (Don Quijote) por la democracia, es un símbolo cívico ante la OEA para hacer respetar la Carta Democrática por el tirano

Ciudadanos de Caracas, tengamos en nuestra consciencia cívica, para preservar honor y dignidad ciudadana, que nacimos en la ciudad símbolo de libertad en el Himno Nacional, “Seguid el ejemplo que Caracas dio” No podemos repudiar esa herencia. El Libertador decía “mi corazón se hallará siempre en Caracas, allí recibí la vida; allí debo rendirla; y mis caraqueños serán siempre mis primeros compatriotas” Rindamos culto al verdadero Bolívar, demostrando con  acciones y valor, nuestro amor a Caracas, a quien el déspota desdeña, y las firmes convicciones a la democracia y libertad, con apoyo firme y masivo al Ledezma cívico, como dignos hijos de Caracas. Saquemos un Afiche, una cuña de Ledezma, con la figura señera de Alfonso Andrea de Ledesma detrás.