Las ofensas al Presidente o las ofensas del Presidente
Escrito por Martín Márquez Windevoxhel   
Viernes, 09 de Abril de 2010 07:14

altQue el pueblo vilipendie o se burle del Presidente no tiene la gravedad que se produce cuando el Presidente se burla u ofende al ciudadano, aquello es intrascendente en una democracia lo otro es detestable y grave. Después de Juan Vicente Gómez, que era un hombre respetuoso de la gente aunque fuera un dictador, en Venezuela no ha habido un mandatario que no solamente irrespeta al ciudadano, que tiene el poder de ponerlo y quitarlo, sino que irrespeta a los Poderes Públicos. Alguien puede olvidar cuando el Tribunal Supremo de Justicia a instancia del Presidente enjuició a unos jerarcas militares por haber dado un supuesto golpe de estado aquél 12 de Abril y en la sentencia La Corte absolvió a los “golpistas” porque se determinó en el juicio del más alto nivel de la Justicia venezolana, que esos militares eran inocentes porque no se había producido ningún golpe de estado y creo que la determinación fue “un vacío de poder”. ¿Qué fue lo que entonces dijo el Presidente a los magistrados del TSJ, este que manda a meter preso a quien le de la gana porque lo ofendió?. Les dijo a los Jueces como lo haría cualquier pendenciero; “Los magistrados pusieron la plasta y se fueron de vacaciones”. Ese Presidente en cualquier democracia del mundo hubiera sido enjuiciado, destituido del cargo y posiblemente preso en cualquiera de las mejores cárceles del país con todas sus garantías previstas. Pero ese no es el caso, por ejemplo,  de la Juez de Primera Instancia que puso en libertad a un hombre que no sabía porqué estaba preso y ya iba para tres años encanado, sin juicio y sin sentencia, no había sido detenido, sino que se presentó voluntariamente al Tribunal de la causa que lo citó. Ese no es el caso tampoco de los presos políticos que ya los hay como arroz, presos poniendo énfasis en la mentira de sus causas. A esa señora magistrada le faltaron el respeto y le violaron los derechos humanos por una orden presidencial que incluía una sentencia de 30 años de prisión. Este delito, señor Presidente, no prescribe y usted ha cometido demasiados delitos de ese calibre como para salir ileso de cana de esa Presidencia, el día que salga.

Ya sabemos los venezolanos que en esa presidencia le va la vida y usted se la juega y sabemos también que no será fácil sacarlo democráticamente pero así es como lo intentaremos las veces que sea necesario. A los venezolanos nos da vergüenza cuando usted ofende a los mandatarios de otros países. Son hombres dignos de llegar a una posición como esa y usted lo que hace es desacreditar al gentilicio venezolano, que somos en su inmensa mayoría gente decente, usted no es más que un petulante que desborda su hez con sus palabrotas.

Cuando usted despedía tocando un pito a los gerentes petroleros, usted abusaba de su cargo, ultrajaba la Constitución y las leyes respectivas y ese delito también está pendiente de resolver, porque además de despojarlos de sus respectivas prestaciones sociales, les robaron sus ahorros.

¿Dónde están los reales del Plan Bolívar 2000?, ¿Qué pasó con los activos de los bancos desfalcados por su gente más cercana?, ¿A dónde fueron a parar los recursos de tanta plantas termoeléctricas  que se iban a construir en este decenio?, ¿Será que se los llevaron sus amigos “banqueros”?.  Cuando usted irrespeta y ofende a los dueños de medios de comunicación escritos, cuando les dice que “Cojan sus periódicos y enróllenlos, bien enrollaos, y métanselos en el…..”, usted está lesionando moralmente a esos ciudadanos y después se queja porque publican verdades que su gobierno no puede esconder, viola la libertad de expresión, usurpa funciones que no les corresponde cuando pide “Métanme preso a Manuel Rosales por ladrón….desgraciaito vas a ir preso….no te preocupes” y ofende y difama a un hombre que era un gobernador electo por los votos de su estado Zulia. Si tuviera pruebas de algún delito como el que le atribuye, no hubiera asilo que valga, pero no las tiene. Freddy Ríos Ríos lo retrató  así: “Chacumbele, por su monstruoso ego, estima que por su condición de Comandante-Presidente, Jefe del Gobierno y Jefe del Partido, todos los funcionarios del Estado – incluso, los de los demás poderes públicos – le deben obediencia y sumisión, pasando por la genuflexión con el puño cerrado.”

  El propio estilo de Adolfo Hitler cuando decía “El poder si no es absoluto no sirve para nada”  y eso es lo que día a día presume de tener Hugo Chávez el dominio absoluto de todo el estado, ¿Qué le falta para lograrlo?, a mi juicio una especie de holocausto venezolano, el exterminio de la disidencia política, que pudiera ser confundida con el exterminio que el hampa común y algunos cuerpos policiales o la conjunción de ambas ramas ya comenzaron hace tiempo con el pueblo venezolano que en once años ha perdido por esa vía quizás unos 150.000 muertos, si es que no son más.   Que habrá hecho el señor déspota que nos gobierna con mas de 900 mil millones de dólares de la renta petrolera y si le sumáramos la deuda que tenemos adquirida, ¿Quién pudiera revelar ese dato?. Se trata de la deuda que tenemos que pagar los venezolanos fuera del país y lo que debemos a comercios, empresas, ciudadanos en Venezuela.. ¿A cuánto monta la deuda a los trabajadores petroleros despedidos posterior al 2002?. Valdría la pena saberlo porque ellos tendrán que cobrar algún día sus reales. Mucho gusto.


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