¿Qué decirles en este último día del año 2018?, nefasto como pocos en nuestra Historia.

En nuestro pasado poco tiempo ha sido tan trágico como el presente.

En la Independencia, los meses finales de 1813 y todo 1814 fueron fatídicos, más incluso que los actuales cuando jose tomás boves fue incluso peor que maduro y el difunto juntos, si es que tanta maldad es posible. Luego que mi ancestro el general Pedro Zaraza se tiró en caldo de ñame a boves, fue que las cosas mejoraron para nosotros los patriotas.

La lógica indica que el país no puede descender más bajo en el abismo de la destrucción, pero nadie apreciar cuán hondo puede ser el descenso. Una destrucción que es tan planificada por los cubanos que asombra por tanta maldad. Los venezolanos ya estamos boqueando y al borde de la extinción y los grandes males requieren grandes soluciones.

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Lo que pase, debería pasar pronto y desgraciadamente ya no hay espacio para la política mínimamente civilizada.

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Hay cosas nefastas para nosotros y que son nuestra responsabilidad personal, la primera es la falta de la unidad opositora, tanto en la claridad del liderazgo, como en los cretinos que andan opinando contra cualquier dirigente con ataques que muestran una estupidez e ignorancia que asombran. Yo no ataco a ninguno, no porque me falta arrechera, que me sobra, solo que con la catarsis nada se gana y mucho se pierde. Me preocupa, y mucho, el qué hacer para el futuro de Venezuela después de tan gigantesca destrucción. Otros errores nefastos personales son el pesimismo y la propalación de noticias falsas.

Ahora entiendo que los jefes militares en toda guerra con un pistoletazo en la cabeza acaban con los pesimistas con razón. Dos deberes se me ocurren, la primera es buscar la unidad a cualquier precio, así sea Imperfecta, la otra entender que nuestro problema no es político, es militar. El problema es militar. Pero deseo a todos los opositores que tanta tragedia cese pronto y que el 2019 sea recordado por la Historia como un AÑO.