El clero, la academia y los empresarios
Escrito por Alexis Aponte | X: @alexisaponte14   
Martes, 20 de Febrero de 2018 04:40

altLa Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (AVERU) y la Federación de Cámaras

y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras)  se han pronunciado mediante un comunicado en el cual exigen el debido cumplimiento de la Constitución Nacional y rechazan “el llamado anticipado a las elecciones presidenciales hecho  por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente (ANC), y al proceso electoral que activó el mismo Gobierno Nacional y que ha secundado el Consejo Nacional Electoral (CNE).” Al final del documento citado hacen una propuesta pertinente y necesaria. “Proponemos la conformación de una coalición de los actores sociales y políticos para que unidos seamos capaces de defender los principios republicanos de la nación, la libertad y la posibilidad real de podernos expresar, como una clara manifestación de los derechos humanos.”

Cobra mayor vigencia esta propuesta, más aún,  cuando para el día sábado 17 de febrero de 2018, la oposición no ha podido llegar a un acuerdo unitario después de más de una semana discutiendo  sobre su participación en las elecciones convocadas para el 22 de abril del presente año. En otras palabras, se está discutiendo una estrategia electoral cuando el país requiere es el diseño y organización de una genuina unidad nacional fundamentado en un plan de gobierno que realmente sea percibido como una alternativa ante el presente desastre nacional con objetivos a corto, mediano y largo plazo.

Para algunos partidos políticos el problema se reduce a si no participan en el proceso electoral, corren el riesgo de perder su vigencia como partidos legalizados. Para otros grupos, simplemente ya perdieron tal condición.

Otro elemento a considerar es la coherencia política. Después de estar meses discutiendo y solicitando un cambio en las reglas de juego dictadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), éste último de manera sobrevenida adelantó la fecha de la elección presidencial, sin ceder un ápice en lo solicitado por la oposición, se vería muy mal que aun así, nos presentáramos al torneo electoral como si no hubiera pasado nada. La coherencia en política es fundamental porque es uno de los pilares en los cuales se fundamenta la credibilidad.

La presión internacional cada vez es mayor, y hay consenso en el concierto de naciones, de Bloques económicos y políticos, de no reconocer un gobierno, como consecuencia de unos comicios cuestionados por la oposición y la comunidad internacional. Este elemento también gravita sobre la decisión a tomar por los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática, ya que sería contradictoria su participación en los comicios convocados y por otro lado haciendo lobby para buscar apoyo en su lucha contra el régimen.

Como ciudadano aporto que las elecciones son un hito más en la lucha política. Participar o no participar debe estar fundamentado en un espíritu unitario  respaldado por una agenda de lucha social y política cuyo fin sea un cambio político económico, en el cual las elecciones son un escenario más de la lucha.

La situación económica del país es tan grave que si hay elecciones y gana el presidente Maduro, manteniendo el mismo modelo económico, esto es inviable. Pero más aún, si ganase un candidato de la oposición, que no fuera el producto de una unidad superior y un plan de gobernabilidad de común aceptación, esto sería igual de inviable.

Es por ello, que cobra vigencia el planteamiento de la CEV, Fedecámaras y AVERU. El problema no es un candidato. Es necesaria una verdadera unidad nacional, basada en un acuerdo de salvación nacional a corto, mediano y largo plazo, y luego pensamos en un candidato. Claro los políticos dirán, para eso no hay tiempo, pero el tema es que todo esto se veía venir y en este momento quieren defender sus  franquicias políticas y su futuro político. Mientras tanto la destrucción, la diáspora, la escasez de alimentos  y la muerte por falta de atención de medicinas se apoderan del país.

UNA PROPUESTA A DISCUTIR

Aceptemos la propuesta de CEV + Fedecámaras + AVERU. Incluyamos a otros factores como ONG, sindicatos, gremios, partidos políticos  y personalidades que han apuntado a esa dirección.  

Elaboremos un plan de acción y compromiso gubernamental para todos los miembros y en especial para el candidato unitario.

Hagamos un compromiso ante el país  que este es un acuerdo de gobernabilidad en el tiempo hasta recuperar la institucionalidad, estabilizar la economía y lograr el normal abastecimiento de comida y medicinas.

Una propuesta concreta debería ser la NO reelección presidencial.

Reducir el período presidencial a cuatro (4) o cinco (5) años.

Crear la figura de la segunda vuelta (balotaje), lo cual elimina el elegir un presidente con menos del 50% de los votos.

Volver a un poder legislativo con dos cámaras: diputados y senadores.

Acordar un plan de recuperación económica consensuado entre empresarios, sindicatos y partidos políticos que incluya medidas de compensación económica transitorias para los más necesitados.

Llamar a una legítima Asamblea Constituyente, porque esta institucionalidad descuadernada hay que rehacerla completamente.

Probablemente estamos hablando de un presidente de transición, que no se pueda postular después de refrendada la nueva Constitución Nacional. Esto no le gusta al gobierno, y tengo la percepción que tampoco le gusta a muchos de la oposición.

      


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