Aunque el presidente Donald Trump a las seis de la tarde del viernes 11 agosto dijo que su país no descartaba una solución militar

en Venezuela para resolver la crisis, el régimen de Nicolás tardó un poco mas de tres horas para responder a través del ministro de la defensa, Padrino López, quien la calificó como una “locura y un extremo tremendista”. Luego a través de su cuenta personal de twitter, dos horas después del mismo 11 de agosto lo hizo el canciller de Chile, seguramente por instrucciones de la presidenta socialista, Michelle Bachelet, quien siempre apoyó incondicionalmente al intergaláctico.

Posteriormente el sábado 12 de agosto pasada las dos de la tarde de comunicados se pronunciaron los gobiernos de México y los países que integran el Mercosur. En este sentido la cancillería de Brasil emitió un comunicado a nombre de los cuatro países de Mercosur, aduciendo que la via era la negociación y no la militar, pero al mismo tiempo ratificaron los acuerdos de Lima. Sin duda que que los gobiernos de Argentina, Paraguay y el propio Brasil, no así Uruguay, con el comunicado 20 horas después de las declaraciones de Trump, evitaron pronunciarse de forma directa como países a favor de Nicolás a quien catalogan como dictador.

Los pronunciamientos de México y los países de Mercosur, 20 horas después de las palabras de Donald Trump, hay que verlo como cierto desgano por parte de los presidentes de esos países a solidarizarse con Nicolás Maduro. En nuestra humilde apreciación consideramos que mas que una solidaridad con Nicolás es un deber formal y diplomática con la región de Latinoamérica y el resto de la comunidad internacional. Es mas, ni siquiera hacen mención a la propuesta para una reunión de presidentes de la CELAC,  hecha por Nicolás Maduro el viernes 11 de agosto a las 10 de la mañana en la sesión del fraude constituyente.

No es como lo que ocurrió con el llamado decreto Obama, que inmediatamente se activó toda la región desde México hasta la Patagonia y las islitas del Caribe, y con una “mandarria” verbal le cayeron a “palos” al negro y al imperio norteamericano. En ese mismo orden las reacciones tardías de otros países como Perú, Costa Rica y Colombia, es una demostración que Nicolás está como el “anima sola” y con muy pocos dolientes. Igualmente, los pronunciamientos a través de comunicados diplomáticos y cierta formalidad rechazando las acciones militares, no es un apoyo incondicional al régimen de Nicolás

Además de reaccionar tarde sobre las palabras de Donald Trump cuando dijo que no descartaba una solución militar para Venezuela, los países que públicamente dijeron no estar de acuerdo con el anuncio de Trump, dejaron bien claro que no le están dando un cheque en blanco a Nicolás para crea que lo respaldan en lo que está haciendo. Por ejemplo, el  Gobierno de Colombia en la víspera de una visita al país del vicepresidente de EEUU, Mike Pence criticó esa posibilidad sin mencionar directamente lo dicho por Trump, pero también expresó su condena a la ruptura constitucional en Venezuela.

También podemos decir que mapurite sabe a quien pea. Cuando a los guapetones de barrios que a cada rato y en cualquier escenario utilizan groserías y ofensas para descalificar a los que consideran sus enemigos internos, apresándolos y reprimiéndolos por la via de la fuerza, cuando ven y sienten que en las chiquitas le tocan la puerta de la casa o la oficina para arreglar cuentas, en ese mismo momento se les acaba lo guapetón de barrio y entran en show de miedo, orinándose y descargando otras cosas desagradables en los pantalones de color marrón.

Resulta que Nicolás en la sesión del viernes 11 de agosto en la intervención verbal de mas tres horas que hizo en la sesión del fraude constituyente, además de insultar a Juan Manuel Santos y a la oposición venezolana, dijo que si al imperio se le ocurría invadir tierras venezolanas los “ejércitos de Bolívar” se regarían por toda América Latina en resistencia. Pues bien, cuando Trump hablo de la solución militar, el padrino después de tres horas dijo eso era una locura. Igual fue con Jorge Arreaza que apareció el sábado 12 de agosto a las 10 de la mañana leyendo un comunicado  

Además de reaccionar tarde sobre las palabras de Donald Trump cuando dijo que no descartaba una solución militar para Venezuela, los países que públicamente dijeron no estar de acuerdo con el anuncio de Trump, dejaron bien claro que no le están dando un cheque en blanco a Nicolás para crea que lo respaldan en lo que está haciendo. Por ejemplo el Gobierno de Colombia en la víspera de una visita al país del vicepresidente de EEUU, Mike Pence criticó esa posibilidad sin mencionar directamente lo dicho por Trump, pero también expresó su condena a la ruptura constitucional en Venezuela.

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