¿Existe esa tal "Patria Grande" o es una quimera más? |
Escrito por Emilio Nouel V. | @ENouelV |
Sábado, 06 de Febrero de 2016 00:41 |
¿EXISTE ESA TAL “PATRIA GRANDE” O ES UNA QUIMERA MÁS?
“La Patria Grande”, ésa expresión de El Libertador, que no de los que se dicen llamar en estos tiempos, bolivarianos, fue sólo un sueño que si en algún momento pudo hacerse realidad, ha demostrado su inviabilidad más allá de la retórica inflamada de más de dos siglos con la que nos han querido vender una “nación latinoamericana”, una identidad propia, una individualidad, un nacionalismo político y económico.
Ni entonces, cuando el general Bolívar quiso en 1826 reunir infructuosamente a las independizadas provincias españolas, ni ahora en que se hacen rimbombantes cumbres y hasta se firman documentos solemnes, discursos fraternales mediante, esa supuesta patria única ha podido trascender los discursos de ocasión.
Y es que en aquella época como en el presente, las visiones contrastaban y diferencias profundas había, sin dejar de mencionar los factores estructurales adversos, las distancias geográficas, los apetitos políticos personales, los intereses encontrados, el aldeanismo, lo corto de miras que eran los líderes.
Si pudo llegarse a pensar que era posible hacer en la América hispana, lo que las trece colonias inglesas en el Norte con su unión temprana lograron, muy pronto nos dimos cuenta de que había algo entre los latinoamericanos que hacía que ese mismo objetivo expresado por los próceres de la independencia no estuviera al alcance.
¿Atavismos étnicos, culturales, ideológicos?
Con el paso del tiempo, hasta nuestros días, se siguió insistiendo en la idea sin éxito, pero a medida que el mundo, empujado por la globalización, se hacía más pequeño en lo político, económico y cultural, y la aspiración a crear un bloque político-económico con un sello propio, esa “Patria Grande”, se va paulatinamente diluyendo, desdibujando, en beneficio de una visión más planetaria, universal, de la vida.
Una en la que tienen cabida relaciones políticas y comerciales abiertas, transoceánicas, una perspectiva en donde la geografía y las distintas lenguas habladas no son más obstáculos para intercambiar experiencias de vida, bienes, usos jurídicos, tecnologías, costumbres, formas de esparcimiento, música, literatura, deportes, todo aderezado con grandes oleadas migratorias por encima de fronteras cada vez mas porosas.
Si bien hoy siguen manteniéndose manifestaciones culturales locales, éstas sufren aceleradamente la influencia de otras, hecho éste afortunado que las enriquece, y les permite, a su vez, mejorar a aquellas, en un proceso dialéctico, de mutuas resonancias.
Si hay una patria grande con posibilidades de existir algún día, es la planetaria, a pesar de las múltiples expresiones políticas, económicas o culturales que en el mundo hacen vida en la actualidad.
Aferrarse a la idea de compartimientos estancos en un entorno global cada vez más permeable, es ir contra una corriente inexorable de la humanidad.
Los nacionalismos estrechos y los llamados desarrollos endógenos no tienen cabida en el mundo que se abre inexorablemente ante nuestros ojos.
Las prédicas añejas en nuestro hemisferio de hombres como Martí, Rodó o Vasconcelos, inspiradas en Miranda, Bolívar o San Martin, sobre una supuesta Patria Grande, no tienen futuro alguno en un espacio geográfico, como el latinoamericano, que para sobrevivir y construir un futuro libre, democrático y próspero para sus ciudadanos, debe ser abierto sin complejos a las corrientes mundiales de toda naturaleza.
El destino común de nuestros países, del que tanto se habla, es solo lograble desplegándose hacia el mundo con inteligencia, sacando el mayor provecho de las experiencias positivas propias y de extraños. No es dable seguir pensando en proteccionismos culturales o económicos que nos empobrecen y empequeñecen.
Hay que deslastrarse de ese cuento de la “Patria Grande”, propio de visiones aldeanas, menudas.
Emilio Nouel V.
@ENouelV
“La Patria Grande”, ésa expresión de El Libertador, que no de los que se dicen llamar en estos tiempos, bolivarianos, fue sólo un sueño que si en algún momento pudo hacerse realidad, ha demostrado su inviabilidad más allá de la retórica inflamada de más de dos siglos con la que nos han querido vender una “nación latinoamericana”, una identidad propia, una individualidad, un nacionalismo político y económico. Ni entonces, cuando el general Bolívar quiso en 1826 reunir infructuosamente a las independizadas provincias españolas, ni ahora en que se hacen rimbombantes cumbres y hasta se firman documentos solemnes, discursos fraternales mediante, esa supuesta patria única ha podido trascender los discursos de ocasión. Y es que en aquella época como en el presente, las visiones contrastaban y diferencias profundas había, sin dejar de mencionar los factores estructurales adversos, las distancias geográficas, los apetitos políticos personales, los intereses encontrados, el aldeanismo, lo corto de miras que eran los líderes. Si pudo llegarse a pensar que era posible hacer en la América hispana, lo que las trece colonias inglesas en el Norte con su unión temprana lograron, muy pronto nos dimos cuenta de que había algo entre los latinoamericanos que hacía que ese mismo objetivo expresado por los próceres de la independencia no estuviera al alcance. ¿Atavismos étnicos, culturales, ideológicos? Con el paso del tiempo, hasta nuestros días, se siguió insistiendo en la idea sin éxito, pero a medida que el mundo, empujado por la globalización, se hacía más pequeño en lo político, económico y cultural, y la aspiración a crear un bloque político-económico con un sello propio, esa “Patria Grande”, se va paulatinamente diluyendo, desdibujando, en beneficio de una visión más planetaria, universal, de la vida. Una en la que tienen cabida relaciones políticas y comerciales abiertas, transoceánicas, una perspectiva en donde la geografía y las distintas lenguas habladas no son más obstáculos para intercambiar experiencias de vida, bienes, usos jurídicos, tecnologías, costumbres, formas de esparcimiento, música, literatura, deportes, todo aderezado con grandes oleadas migratorias por encima de fronteras cada vez mas porosas. Si bien hoy siguen manteniéndose manifestaciones culturales locales, éstas sufren aceleradamente la influencia de otras, hecho éste afortunado que las enriquece, y les permite, a su vez, mejorar a aquellas, en un proceso dialéctico, de mutuas resonancias. Si hay una patria grande con posibilidades de existir algún día, es la planetaria, a pesar de las múltiples expresiones políticas, económicas o culturales que en el mundo hacen vida en la actualidad. Aferrarse a la idea de compartimientos estancos en un entorno global cada vez más permeable, es ir contra una corriente inexorable de la humanidad. Los nacionalismos estrechos y los llamados desarrollos endógenos no tienen cabida en el mundo que se abre inexorablemente ante nuestros ojos. Las prédicas añejas en nuestro hemisferio de hombres como Martí, Rodó o Vasconcelos, inspiradas en Miranda, Bolívar o San Martin, sobre una supuesta Patria Grande, no tienen futuro alguno en un espacio geográfico, como el latinoamericano, que para sobrevivir y construir un futuro libre, democrático y próspero para sus ciudadanos, debe ser abierto sin complejos a las corrientes mundiales de toda naturaleza. El destino común de nuestros países, del que tanto se habla, es solo lograble desplegándose hacia el mundo con inteligencia, sacando el mayor provecho de las experiencias positivas propias y de extraños. No es dable seguir pensando en proteccionismos culturales o económicos que nos empobrecen y empequeñecen. Hay que deslastrarse de ese cuento de la “Patria Grande”, propio de visiones aldeanas, menudas. @ENouelV |
Solve for Tomorrow Latam fortalece red de docentes de América LatinaSamsung anuncia el lanzamiento de su plataforma digital Solve for Tomorrow Latam, un espacio para reconocer y dar valor a los docentes. |
Hoy se estrena el documental "Madre Carmen"El documental Madre Carmen de Venezuela, una caraqueña común y extraordinaria, llega a la pantalla de Venevisión, |
Banesco extiende el plazo de postulación al Presupuesto ParticipativoBanesco extiende los plazos de postulación para su Presupuesto Participativo 2024 en el Área Metropolitana de Caracas |
“The Wailers" llegan a CaracasLa emblemática banda jamaiquina se presentará en vivo y con todos sus éxitos el próximo 10 de mayo. |
Farmatodo y Acción Solidaria se alían para Fortalecer el Banco de MedicamentosFarmatodo, ha formalizado la alianza estratégica con Acción Solidaria, reconocida organización dedicada al apoyo a personas en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de fortalecer su Banco de Me... |
María Corina Machado y Corina Yoris: La dignidad no se negociaLa insobornable María Corina Machado nos ha demostrado que la dignidad no se negocia. |
Partidos y democratizaciónPosibilidad de transformación del sistema político, alternabilidad, transferencia pacífica de mando, garantía de gobernabilidad a largo plazo… |
Contienda atípicaLa presente contienda electoral es toda una ironía. |
La filosofía: La base de todoEn pocas épocas de la historia la filosofía había sido tan importante y determinante como en la actualidad. |
De la presidenciable Corina YorisLa conocimos telefónicamente, algunos años atrás, cuando tratamos de la posibilidad de un proyecto de ley de creación de la Academia Nacional de Filosofía, |
Siganos en