Alienante propaganda
Escrito por Gloria Cuenca   
Lunes, 30 de Marzo de 2015 06:16

Alienante propaganda
La propaganda, creada por Ignacio de Loyola para contrarrestar la Reforma Luterana, ha sido utilizada de manera masiva y alienante por nazistas y comunistas.
La propaganda, creada por Ignacio de Loyola para contrarrestar la Reforma Luterana, ha sido utilizada de manera masiva y alienante por nazistas y comunistas. V. I. Lenin se encargó de diseñar la maléfica y enajenante propaganda comunista. A riesgo de que se me llame obsesiva con el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao, no puedo dejar de referirme a esa actividad, que en los llamados procesos revolucionarios se vuelve prioritaria. Se deja de hacer periodismo, relaciones públicas, publicidad y comunicología, entre otras especialidades de la comunicación y el periodismo, para privilegiar la propaganda. ¿Para qué lo hacen? La teoría es la siguiente: los marxistas creen, ciegamente, que quienes hemos vivido en la democracia representativa del capitalismo, somos inducidos por la propaganda del estatus existente. Según ellos, tenemos la mente deformada por la propaganda capitalista, por la religión y, fundamentalmente, por mensajes de los medios. La falta de libertades, en particular las que se refieren al pensamiento, opinión, prensa, información y expresión, es la constante. Hay que “impedir que las viejas ideas” se mantengan circulando para inhibir de esta manera “la reproducción de la ideología de la burguesía”. Se trata de que los regímenes comunistas no pueden sobrevivir sin atosigar a la población con su infame propaganda. Cada momento de la vida en este tipo de sociedad es una prueba a ser superada. Resulta imprescindible la propaganda alienante; encargada de poner a circular temas, conceptos, signos y símbolos que de alguna manera refuerzan las conductas y preparan el ambiente para distribuir ideología con el propósito de manipular en torno a los temas que quieren “sembrar” en la opinión pública, el sentimiento público y en “las grandes masas”, definidas por los partidos comunistas. Temas como “la guerra económica”, “el imperio”, la esperada y hasta deseada invasión de los “gringos”, “los golpistas” y el “magnicidio”, entre muchos de los aspectos que oímos a diario, aparecen y reaparecen intermitentemente, de acuerdo con la “utilidad” que puedan prestar esos tópicos. A pesar de que los venezolanos somos bastante ingenuos, descubrimos las intenciones del régimen neocomunista y chimbo que nos gobierna. Como tantas veces he dicho, este desastre es el mismo que condujo al fin del imperio soviético y los satélites. Con propaganda y todo.
Gloria Cuenca
Periodista / Prof. UCV
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altLa propaganda, creada por Ignacio de Loyola para contrarrestar la Reforma Luterana, ha sido utilizada de manera masiva y alienante por nazistas y comunistas.

V. I. Lenin se encargó de diseñar la maléfica y enajenante propaganda comunista. A riesgo de que se me llame obsesiva con el marxismo-leninismo-pensamiento de Mao, no puedo dejar de referirme a esa actividad, que en los llamados procesos revolucionarios se vuelve prioritaria. Se deja de hacer periodismo, relaciones públicas, publicidad y comunicología, entre otras especialidades de la comunicación y el periodismo, para privilegiar la propaganda. ¿Para qué lo hacen?

La teoría es la siguiente: los marxistas creen, ciegamente, que quienes hemos vivido en la democracia representativa del capitalismo, somos inducidos por la propaganda del estatus existente. Según ellos, tenemos la mente deformada por la propaganda capitalista, por la religión y, fundamentalmente, por mensajes de los medios. La falta de libertades, en particular las que se refieren al pensamiento, opinión, prensa, información y expresión, es la constante. Hay que “impedir que las viejas ideas” se mantengan circulando para inhibir de esta manera “la reproducción de la ideología de la burguesía”.

Se trata de que los regímenes comunistas no pueden sobrevivir sin atosigar a la población con su infame propaganda. Cada momento de la vida en este tipo de sociedad es una prueba a ser superada. Resulta imprescindible la propaganda alienante; encargada de poner a circular temas, conceptos, signos y símbolos que de alguna manera refuerzan las conductas y preparan el ambiente para distribuir ideología con el propósito de manipular en torno a los temas que quieren “sembrar” en la opinión pública, el sentimiento público y en “las grandes masas”, definidas por los partidos comunistas

Temas como “la guerra económica”, “el imperio”, la esperada y hasta deseada invasión de los “gringos”, “los golpistas” y el “magnicidio”, entre muchos de los aspectos que oímos a diario, aparecen y reaparecen intermitentemente, de acuerdo con la “utilidad” que puedan prestar esos tópicos. A pesar de que los venezolanos somos bastante ingenuos, descubrimos las intenciones del régimen neocomunista y chimbo que nos gobierna.

Como tantas veces he dicho, este desastre es el mismo que condujo al fin del imperio soviético y los satélites. Con propaganda y todo. 

(*): Educadora

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