Les he respondido que no es  el momento de fundar otro partido y contribuir a la confusión política que aturde al pueblo venezolano. Hay demasiados micro partidos de oposición, tantos que a veces se confunden los nombres y los proyectos; casi todos provienen de la izquierda o la social-democracia y huyen de éstas posiciones por el descrédito generado por el socialismo soviético que culminó en el derrumbe de la URSS y también por el fracaso de la llamada Revolución Cubana que en un momento dado surgió como esperanza en la América Latina. He repetido que debería ser el momento de una gran fusión de todas esas organizaciones en un gran partido de centro-izquierda, espacio político que respondería a lo que considero son las aspiraciones políticas y económicas del pueblo venezolano en la actualidad. Lejos de confundir hay que reforzar la Unidad Democrática para ponerle fin a este régimen totalitario que nos mal gobierna.

Si yo cediera a la tentación tendría que contar con militantes de la calidad, abnegación y sacrificio de un José Agüero, fundador del MIR en Lara después de haber aportado su cuota de lucha contra la dictadura de Pérez Jiménez. De esta manera me sumo al homenaje que sus viejos compañeros y algunos adversarios de entonces le rindieron el pasado sábado 27 en Barquisimeto.

José Agüero mantuvo la llama de la lucha del MIR cuando el Partido parecía desaparecer después del fracaso de la lucha armada. Siendo ilegales todavía, fundó el "Círculo de la Cultura Popular" que funcionaba en Barquisimeto en la carrera 22, N° 23-54. Allí fue aglutinando a la desperdigada militancia mirista que detrás de esta máscara reanudaron su acción política hasta la legalización del MIR por decisión del Presidente Caldera.

Bajo su conducción, como Secretario General, el MIR llegó a ser la tercera fuerza regional y derrotó en algunas parroquias a AD o a Copei.

¡Honor a su trayectoria!