El fracaso de un dictador
Escrito por Mariahé Pabón   
Viernes, 02 de Octubre de 2009 08:04

alt"La biografía de Robert Mugabe ofrece varias pistas de por qué este hombre con siete grados universitarios ha llevado a su país al borde de la implosión. Su infancia -el segundo hijo de tres, Mugabe tuvo que asumir la primogenitura después de la muerte de su hermano mayor, mucho más fuerte y querido que él- y sus años en la cárcel -perdió a su primer hijo mientras estaba tras las rejas y el gobierno le prohibió acudir al funeral-, son dos claves evidentes del comportamiento posterior del dictador. Pero las lecciones para el resto del mundo no están en la vida, ya larga, de Mugabe. La moraleja del ascenso y caída de éste, el más complejo y trágico de los autócratas africanos, está en el fracaso de la reconciliación de la Africa poscolonial con su pasado y, mucho más importante aún, en la incapacidad de países como el Zimbabue de Mugabe para dominar las tentaciones del poder absoluto". Leon Krauze, escritor mexicano, redactor de la revista Letras.

El baboseo a los menores
La Asociación de Sátrapas Absolutos, ASA, en su gran mayoría con muchos años asentados en el poder y un historial no propiamente decente, fueron huéspedes de una cumbre en la que la isla de Margarita se convirtió en un pandemonio. El mismo día de la apertura del evento, viernes, fue declarado como fiesta nacional y miles de pasajeros se quedaron varados en varios aeropuertos porque los aviones con destino a Porlamar se suspendieron por más de diez horas y a su llegada, debieron hacer cola para poder aterrizar, caso insólito que sólo ocurre en Venezuela. Los taxis para trasladar a los invitados se transportaron desde Caracas, como medida de seguridad, así que ya se pueden imaginar el fin de semana para todas aquellas personas que se privaron de disfrutar su vacación en honor a los huéspedes y a sus guardaespaldas que convirtieron la isla en un garaje.


¿Y la Lopna qué?
Es costumbre inveterada del Presidente Chávez el utilizar niños en cuanto jaleo inventa para agasajar a sus invitados. A esos niños se les enseñan textos y canciones que a su corta edad no entienden e interpretan a desgano.

En el homenaje al anciano ya baboso y lastimosamente comparado por su pana revolucionario como el nuevo Simón Bolívar, Moammar al-Ghadafi, quien por cierto hizo su gran fortuna como socio de los Agnelli en Italia y como inspirador de actos terroristas en el aeropuerto de Fiumiccino, asistimos a un triste y grotesco espectáculo destinado a manosear a un grupo de niñas y niños que entonaban y recitaban versos al terrorista libio. Habría que recordar que en 1989, voló un DC-10 francés, en Níger, matando a sus 170 pasajeros. En 2002, Gaddafi admitió su responsabilidad en el crimen y se comprometió a indemnizar a los familiares de sus víctimas. A tal especímen le colgaron la Orden del Libertador. í Vaya regalo!

Sobre las piernas del mandatario nacional reposaba una niñita asustada que en ningún momento mostró agrado por estar allí y sólo quería salir corriendo para no tener que besar al dictador obsequiado con una réplica de la espada de Bolívar. En medio del jolgorio y el encendido entusiasmo de los presentes, la mayoría empleados del gobierno, surgió una enorme pancarta en la que solicitaban a Chávez cuatrocientas viviendas para damnificados de Coro, la cual fue retirada de la pantalla y sus portadores echados del recinto. Pasó casi inadvertida la protesta pero la pudimos ver. Es usual que los marginados utilicen estos eventos para tratar de exhibir su malestar. Ghadafi no se ahorró elogios para su anfitrión. Lo bañó en el oro puro de la adulación, elevándolo al altar de los elegidos y obsequiándole de paso una montura para el caballo que nunca montará.

Alto colesterol
Por una entrevista radial realizada por Maripili, nos enteramos de que cada día llega a Miraflores un cargamento de delicatesses fabricadas en la más famosa pastelería de nombre francés ubicada en Los Palos Grandes. Aquel tesoro de grasa trans, como la llaman los expertos y con la cual se contribuye a la belleza exterior de tan ricos postres , hace las delicias de los adictos al sitio y a toda la grey chavista que labora en el palacio del gobierno, incluyendo al gran jefe. Quien se encarga de dirigir la delicada labor de preparar los dulces condumios presidenciales es un hebreo pluralista y revolucionario que se siente feliz de procurar felicidad y colesterol al equipo ministerial que cada día muestra en sus rostros abotagados la presencia de azúcar en la sangre, signo inequívoco de que puede llegar la diabetes.

¿Será que el pastelero está fraguando una venganza o por el contrario, abulta su bolsillo con la gula de sus clientes multicolores?.

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Fuente: Notitarde


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