A pesar de las asfixias financieras contra la Alcaldía Metropolitana, este despacho a mi cargo ha desarrollado durante varias semanas diferentes actividades y adelantado obras en beneficio de miles de niños caraqueños. El ya reducido equipo que me acompaña no ha mermado su capacidad de trabajo, y antes, por el contrario, ha redoblado esfuerzos de manera entusiasta para avanzar significativamente en las actividades que se desarrollan con miras a metas establecidas para lograr nuestro objetivo de Una Ciudad para la Vida.

Sigo trabajando con ahínco, a pesar de las numerosas adversidades. Seguiremos haciendo y adelantando gestión de gobierno, seguiremos impulsando el Plan Estratégico de Caracas y el Plan Metropolitano de Seguridad, a pesar de las todas aquellas maniobras oficialistas que sólo se traducen en el retraso y entorpecimiento de la labor en beneficio de los habitantes de Caracas.

Desarrollamos un plan vacacional para beneficiar a mil 200 niños habitantes de sectores populares e hijos de los empleados del Ayuntamiento capitalino, gracias a la unión de esfuerzos y al entusiasmo de las diversas direcciones y dependencias. Buscamos fundamentalmente que los niños puedan olvidarse de las cosas malas que hay en sus comunidades, que al despertarse sólo oigan los comentarios del tiroteo que se produjo en la noche, o de las desgracias que existen en sus barrios.

Queremos mantener viva la llama de la esperanza para que esos muchachos, semilla de Patria, puedan crecer con calidad de vida. Que no se les cercene su derecho a soñar, que tengan ilusiones y abriguen esperanzas como el capital más importante como seres humanos, especialmente cuando son niños de 4, 7, 8 y 11 años de edad.

Además de proporcionarles la recreación a los niños, se les estimula la concientización en todo momento. Estamos inculcándoles valores, para que despierte ese espíritu de responsabilidad que se anida en ellos. Están disfrutando del majestuoso cerro Ávila, de los parques y jugando. Eso es lo que deben estar haciendo los niños en sus ratos libres, y no estar involucrados en actos de violencia, ni atravesados en una mortal línea de fuego. Queremos despertar su responsabilidad a la hora de contemplar un árbol, no sólo es verlo sino cuidarlo, al igual que a los pájaros y hasta el agua que cobra importancia como el petróleo.

El pasado martes tuve la ocasión de inspeccionar los últimos trabajos de recuperación que se llevan a cabo en una de las 18 escuelas que están siendo reacondicionadas por la Alcaldía Metropolitana con ocasión del inicio del año escolar. Se trató de la Unidad Educativa Distrital “Juan Antonio Román Valecillos”, que atiende a 492 niños de las zonas populares de la parroquia El Valle y cuyas obras de recuperación ascenderán a 900 millones de bolívares de los de antes, para cuando estén culminadas la próxima semana.

Quiero insistir en señalar que la rivalidad política no debe llegar hasta las aulas, y es por ello que me niego a entrar en competencias con el gobierno del Distrito Capital por las escuelas del Área Metropolitana. Por nuestra parte, nosotros vamos a continuar honrando el compromiso que tenemos con la ciudad de Caracas.

En El Valle constatamos con mucha complacencia la obra que se está ejecutando. No importa quién la inaugure, lo importante es que los niños puedan utilizarla. Lo que cuenta, lo que vale, lo que me parece más trascendental, es que niñas y niños de los sectores populares de El Valle puedan contar con una instalación educativa en muy buenas condiciones.

Trabajos de remodelación de baños, pintura general, reparación de filtraciones, entre otros se vienen adelantando en diferentes edificaciones escolares desde el inicio de mi gestión al frente de la Alcaldía Metropolitana. A estos trabajos se suman operativos de desmalezamiento, fumigación y limpieza de alcantarillas en los alrededores de instituciones educativas con la finalidad de ofrecer espacios salubres para los estudiantes que iniciarán sus actividades el próximo 16 de este mes. Tenemos el problema de denuncia de los vecinos de mucha plaga, de focos de contaminación y por eso también este trabajo voluntario que cumplimos con nuestros colaboradores, que hacen posible que la Alcaldía no se detenga, a pesar de los obstáculos y el saboteo.