Un análisis simple de los resultados que produjeron las deliberaciones de la cumbre de Unasur, realizada el pasado viernes en Argentina, constituye para Chávez realmente otro fuerte golpe a su ya menguada imagen, el quinto en menos de un año, a su ya imaginario liderazgo que buscó infructuosamente petro-chequera en mano, cuando en forma desordenada e irresponsable malbarataba los recursos fiscales extras que ingresaban al país durante la bonanza petrolera, y evidenció por otra parte la seriedad del manejo de los asuntos externos de Colombia con su vieja tradición de cultura diplomática que llevan a cabo desde la casa de Nariño en Bogotá. Su merced Álvaro Uribe sin jaquetonerias huecas, verborreas comunistas obsoletas y falsa prepotencia le desmontó la disparatada, hueca, falsa y anárquica postura que viene asumiendo Chávez en los foros de los últimos tiempos, desde que el rey don Juan Carlos, le mandó a callar en Chile.

Desde allí y a la fecha, todo se le ha venido a menos: el estrepitoso fracaso de Honduras por imponer un régimen como el que él tiene montado aquí soportado en el engaño; la realización de elecciones trucadas, la corrupción y la represión. De seguidas, el triunfo de Obama que lo está cercando lentamente y él está impotente frente a esa realidad; el alejamiento de sus hermanos Tabaré, la indiferencia de la chilena Bachelet, de la presidenta argentina y de Lula que en esta conferencia de Unasur marcó clara distancia.

De seguidas, el rechazo de los congresos del Paraguay y Brasil para su ingreso al Mercosur por considerar que Chávez allí sólo iría a buscar camorra y a politizar con su comunismo trasnochado y desubicado, una corporación netamente comercial, cosa que él afirmó. Y ahora como su merced Uribe lo dejó sin argumentos en esta conferencia de Unasur, tal que no pudo defender nada ni acusar nada y quedó descalificado para seguir manteniendo su guerra imaginaria contra las bases colombianas, y al final de la conferencia se fue sin pena ni gloria como en otros tiempos de petropoderes, se fue a Uruguay a regalar un hospital mientras los de aquí están desmantelados y los enfermos mueren en las emergencias.

No se requiere tampoco ser un experto en materia de análisis político, para ver como un Uribe crecido en el ejercicio de la Presidencia de su país, en forma mesurada, orgánica, pausada y respetuosa en el tratamiento a los jefes de Estado allí congregados documentos probatorios en mano, expuso cuál va a ser el tipo de asistencia gringa y justificó el porqué del acuerdo de su país con Washington en materia de combate al narcotráfico, y al terrorismo que cuenta con el consenso unánime de la sociedad colombiana, y a partir de allí con la anuencia de casi la totalidad de los gobernantes allí congregados.

Independientemente que Uribe logró que la mayoría allí presente se ratificara la tácita aceptación de que es necesario hacer respetar, por gobiernos como el de Chávez, el principio de la no injerencia e intervención en los asuntos internos de otros países como lo ha venido haciendo nuestro dictador absolutista con el mayor descaro e irrespeto hacia pueblos como el de Bolivia, Ecuador, Nicaragua y como lo pretendía hacer en Honduras; igualmente demostró su merced Uribe que no existe peligro de extraterritorialidad pues las bases que ya están allí instaladas son de Colombia y sólo lo que van a recibir es apoyo operacional, táctico y de inteligencia para el combate a los bandoleros de las FARC que vienen masacrando y asesinando salvajemente al pueblo agricultor colombiano.

¿Por qué Chávez le tiene tanto miedo a que se haga inteligencia con aeronaves de USA que operarían desde bases en Río Hacha y los llanos del Casanare, ambas fronterizas con Venezuela? ¿Qué hay detrás de tanto miedo? ¿Es que habrá algún negocio ilícito mil millonario. ¿Por qué Chávez dijo que esas bases atentaban contra su revolución bolivariana? ¿Qué piensa usted?


Alea jacta et prima vivere.

(*) Presidente del Foro Académico de Anzoátegui

Fuente: El Norte