“Hay golpes malos y golpes buenos”
Escrito por Martín Márquez Windevoxhel   
Jueves, 20 de Agosto de 2009 08:48

altAndrés Oppenheimer, ese analista político de los Estados Unidos, pero que analiza la política internacional con mucha propiedad, escribió recientemente un artículo “Hay golpes malos  y golpes buenos” refiriéndose al supuesto golpe de estado dado a Manuel Zelaya

en Honduras y al golpe de estado dado a Antonio Ledesma por el Presidente venezolano y a los alcaldes y gobernadores de oposición recientemente electos y establece la diferencia entre unos y otros.

Si la OEA y su Secretario General y en realidad todos  o casi todos los gobernantes de América definen como golpes de estado sólo a los que les infieren a los gobiernos electos democráticamente, pero se hacen los locos ante los golpes que realizan algunos gobernantes en sus países, a su Constitución a sus Instituciones o a funcionarios electos en elecciones tan libérrimas o más libérrimas y democráticas que las que eligieron a Hugo Chávez tres veces a la Presidencia de la República, por ejemplo, entonces no hay equilibrio democrático en esa actitud. A Manuel Zelaya le dieron un golpe de estado a tiempo, un golpe de estado bueno, que salvó a Honduras de un cambio de sistema de gobierno democrático hacia una dictadura copiada al carbón de la dictadura que vive hoy Venezuela, que no es democracia, ni es socialismo sino un totalitarismo que cada día se profundiza más, que lo dirige una llamada boliburguesía que es en todo caso la nueva burguesía bolivariana que domina a Venezuela, integrada por un minúsculo grupo de militares, golpistas de tradición en la que además han integrado a sus familiares y testaferros que ahora son los dueños del país. 


Nunca, con toda la corrupción que hubo en la Venezuela desde el 24 de Junio de 1821 hasta el 02 de febrero de 1999 hubo algo parecido a lo que hemos vivido en estos casi once años de Hugo Chávez. Tiempo durante el cual se produjo la insólita subida de los precios petroleros que para ese inicio estaba en siete dólares el barril hasta superar los 130 dólares cada barril y haber producido una suma de mas de 900 mil millones de dólares  que se los cogieron casi íntegramente, sin que los organismos contralores hayan abierto la boca para frenar ese despilfarro y repartimiento de los dineros de los venezolanos.

Hugo Chávez como Presidente no ha podido superar, para poner un ejemplo emblemático como lo es el número de casas construidas durante los ocho gobiernos democráticos anteriores: 1º Rómulo Betancourt (1959-1964), 2º Raúl Leoni (1964-1969), 3º Rafael Caldera (1969-1974), 4º Carlos Andrés Pérez (1974-1979), 5º Luis Herrera Campins (1979-1984) 6º Jaime Lusinchi (1984-1989), 7º Carlos Andrés Pérez (1989-1994) y 8º Rafael Caldera (1994-1999). Ninguno de ellos fue superado en ese renglón, como en ningún otro con la salvedad exclusiva de la compra de armas, por cierto de muy baja calidad, si entendemos, por ejemplo que un Zukoy ruso jamás puede superar a un F-16 norteamericano. Por allí dicen que los pilotos venezolanos no quieren volar los helicópteros ni los Zukoy rusos por inseguros. Uno no sabe.


Ahora que hablamos de golpes de estado, que aquí no se produce uno desde el 4 de Febrero de 1992, a pesar de que Hugo Chávez quiere imponernos lo del 11 de Abril del 2002 como tal, pero que a propósito, el Tribunal Supremo de Justicia de la época sentenció que “NO HUBO GOLPE DE ESTADO”, se habló sí de vacío de poder. Este humilde cronista de provincia se pregunta. ¿Si a Hugo Chávez le dieran un golpe de estado en este tiempo, sería malo o bueno según el criterio de la Organización de Estados Americanos o en todo caso de Andrés Oppenheimer?.


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